¡Apareció el goleador!
Instituto venció 2-1 a Arsenal y ganó su primer partido del torneo con dos tantos de Vegetti. La Gloria venía de dos derrotas al hilo.
Las emociones llegaron todas juntas al final. Y fue Instituto el que terminó levantando los brazos por primera vez en el campeonato cuando más lo necesitaba. Acaso, porque Pablo Vegetti puso en marcha su poder de gol.
Un penal muy bien ejecutado y una notable definición con pecho y remate cruzado le dieron anoche a la Gloria un triunfo por 2 a 1 ante Arsenal que necesitaba más que nada para despejar algunas dudas que demasiado pronto habían empezado a enturbiar el aire de Alta Córdoba.
Ahora, con los primeros tres puntos en la tabla y una tranquilidad mayor, otro deberá ser el rendimiento de un equipo que todavía tiene margen para crecer más allá del escepticismo.
Darío Franco puso sobre el verde césped de Sarandí, el esquema que ensayó en la semana y que tanta controversia provoca por Alta Córdoba.
Su 3-1-3-3 tuvo sus pros y sus contras. Aguirre, Víctor López y Canever no parecieron totalmente cómodos con tanto campo por cubrir a lo ancho. Y Antonio pareció a mitad de camino entre la necesidad de bajar a marcar cuando Arsenal avanzaba y el compromiso de ser el volante por la derecha de la línea que compartía con Javier Mendoza y el “Chavo” Endrizzi.
Pero en contrapartida, la Gloria
llegó bastante. Aunque Vegetti volvió a jugar demasiado de espaldas al arco, Affranchino no rindió jugando como extremo por la derecha y Mendoza se encendió y se apagó entre una y otra jugada, a la hora del recuento hubo varias situaciones.
Fueron veloces y profundas las corridas de Malcolm Braida por la izquierda y en el primer tiempo, esa fue la principal arma de ataque. Por ese costado se armaron las tres ocasiones más claras que Affranchino, Vegetti y Canever no pudieron explotar.
En la segunda etapa, siguió siendo “el Caco” el delantero más picante de Instituto. Pero las llegadas se fueron haciendo más esporádicas. Y encima, la lluvia intensa que empezó a caer sobre el Viaducto le sumó mayor tensión a un juego en el que ninguno podía hacerle demasiadas diferencias al otro.
Hubo que aguardar hasta los diez minutos finales para que bajo el agua, se desataran todas las emociones. A los 34 minutos, el lateral Torrent se lo llevó por delante a Javier Mendoza dentro del área y el árbitro Bruno Bocca sancionó un penal que Vegetti ejecutó sin dudas: fuerte, alto y a la izquierda del arquero Gagliardo. Pero el 1-0 duró poco.
Cuatro minutos más tarde, la defensa albirroja en la que Facundo Agüero ya jugaba en reemplazo de Víctor López quien salió lesionado, no pudo sacar una pelota de su área y Antilef, con un derechazo bajo, anotó un empate 1-1 que puso a la Gloria demasiado cerca del desasosiego.
Quedaba una última línea por escribir. Y a los 43, Braida volvió a irse una vez más por la izquierda, lanzó el centro y Vegetti, entrando por el segundo palo, puso el pecho y con un derechazo cruzado le dio a Instituto la dosis final del único tranquilizante que necesitaba.
Una victoria de visitante ante Arsenal a partir de la cual en Alta Córdoba, todo deberá ser diferente y necesariamente mejor.