Mundo D

“El Pato” inolvidabl­e

Eligió varios momentos de su carrera: las finales con Racing, cuando ganaron el Prode, el título con Central y el orgullo de tener una tribuna en el Kempes.

- Javier Flores jflores@lavozdelin­terior.com.ar

A los 60 años, Roberto Daniel Gasparini pasa una vida tranquila, pausada como su tono de voz y modo de expresión. Alejado del fútbol como jugador y entrenador, sin apuros ni urgencias, viaja un par de veces al año a España para quedarse dos meses junto a sus hijos Débora y Lucas, quienes llevan algunos años viviendo en Europa.

Débora lo hizo abuelo de sus debilidade­s, sus nietas Isabela y Alana, a quienes extraña. “Los extraño tanto como mis hijos me extrañaban a mí cuando jugaba en el exterior y pasaba mucho tiempo sin verlos. Las vueltas de la vida... Ahora me toca pasar lo mismo”, dice aquel exquisito “10” que deslumbrar­a en Racing de Nueva Italia, su segunda casa, y que después paseara su talento en Rosario Central, Necaxa, Tigres (México), Talleres, Estudiante­s de Río Cuarto y también en las seleccione­s nacionales que dirigieron, a su turno, César Luis Menotti y Carlos Bilardo.

Pero aunque ya no juega ni dirige, no puede separarse de “su” Racing, el club en el que jugó aquellas dos recordadas finales del Nacional del 1980 contra Rosario Central, con aquel “equipazo” que hizo disfrutar al país futbolero y que se quedó a las puertas de ganar ese título. “El Pato”, siempre amable, bromista y con su don de buen tipo que lo caracteriz­a, está al tanto de todo lo que pasa en la Academia. Siempre va a ver los partidos del equipo y sigue ilusionánd­ose con que pronto llegue el momento de encontrarl­o, al menos, en la Primera B Nacional.

Con la fructífera carrera que hizo, Gasparini no tuvo un solo “Día D” a lo largo de su trayectori­a. Tuvo tres, con distintos sabores, que repasó con Mundo D.

–¿Cuál fue el primer “Día D” de tu carrera?

–Sin dudas que la final por el ascenso, por todo lo que representó para Racing en esa época. Un equipo chico al que le tocó enfrentar a Rosario Central con la posibilida­d de ser campeones del Nacional. Perdimos la final por diferencia de goles, porque ganamos un partido cada uno, pero nos quedó una gran tristeza por no haber podido salir campeones. Y por toda esa gente que fue a vernos, que confiaba en nuestro equipo. Creíamos que podíamos dar vuelta los cuatro goles que nos habían hecho de más en Rosario, en ese 5 a 1. Recuerdo que salí llorando de la cancha y abrazado al “Coco” Basile. Por lo que significó ese partido fue un quiebre para mi carrera, un partido bisagra. Nos conocieron en todo el país. Es un equipo que se sigue recitando de memoria.

–¿Cómo fue la final de vuelta en el Chateau?

–Fue tremendo. Arrancamos bien. “El Atilio” (Oyola) hizo el gol a los 6 minutos, después una jugada muy polémica con una mano en la que nos pudimos poner arriba, pero después Central nos pudo haber goleado de contra porque nos fuimos mucho al ataque. Después yo metí el segundo y pudimos achicar un poco la diferencia, pero no nos alcanzó.

–¿Cuál fue el segundo?

–El del campeonato con Central. No pude festejarlo porque me lesionaron a los 15 minutos del primer tiempo. Me tuve que quedar escuchando el partido por radio en el vestuario, solo. Y con un pronóstico de lesión grave en la rodilla. No te imaginás lo que fueron esos minutos. Tuve que salir de la cancha casi con muletas, porque me inmoviliza­ron la pierna, no podía caminar. Después, viajar a Rosario sin poder caminar y yo sentado en una platea sin poderme mover. Feliz por el título y triste a la vez por no poder festejar.

–¿Cómo fue esa lesión?

–Me metió una plancha Aguilar, uno que jugaba en Temperley, un paraguayo. Quise levantarle la pelota por arriba de la cabeza y como desde dos o tres metros me tiró como una patada voladora. Cuando quise levantar la pierna, me agarró de lleno en la rodilla con pelota y todo. Lo echaron. Perdíamos 1 a 0, pero con uno más pudimos empatar en el segundo tiempo y salimos campeones, porque con el empate nos alcanzaba.

–¿Y el tercer “Día D” cuál fue?

–Cuando le pusieron mi nombre a la platea descubiert­a del Kempes. Es un gran orgullo, porque la elección fue de la gente, no fue nombrado a dedo. Creo que me reconocier­on en lo futbolísti­co y también en lo humano. Uno siempre se comportó en la cancha correctame­nte y la gente eso siempre lo reconoce. Ahora la tribuna más grande del Kempes es la mía... Es un orgullo también para toda mi familia, que siente que uno hizo las cosas bien y dejó una huella.

–¿Cuál fue el gol más lindo?

–El que hice cuando ganamos el Prode. Fue en mayo del ’84. Teníamos 12 puntos en la boleta y jugábamos contra Ferro el último partido de la fecha, en cancha de Instituto. Jugábamos a las 8 de la noche y a las 6 de la tarde teníamos 12 puntos. Por supuesto teníamos ganador a Racing. Tuve la suerte de hacer el primer gol. Paré la pelota con el pecho en el borde del área, se la pasé por arriba de la cabeza a José Fantaguzzi, le pegué y se metió en el ángulo. Un golazo. Después Ferro nos empató y sobre la hora metí el segundo gol, le pegué de rastrón, picó en la línea y se le metió por arriba al arquero. Después del partido le mostraba la tarjeta ganadora a todos. Hasta hicimos una fiesta para festejar. Pero después vino la mala noticia.

–¿Cuál?

–Que esa jugada del Prode tuvo 100 ganadores. Con lo que ganamos sólo nos alcanzó para pagar la fiesta (risas).

–¿Lo seguís viendo a Racing?

–Por supuesto. ¿Cómo no voy a ir a verlo si Racing es mi casa? Todos los años jugamos cuatro meses y descansamo­s ocho (risas). Esperemos que de una vez por todas nos toque subir a la B Nacional, jugar ocho y descansar cuatro. El Torneo Federal A es una categoría que da mucha pérdida económica. A los clubes los están matando con este tipo de torneos, con tanto tiempo parado.

¿EL GOL QUE MÁS RECUERDO? EL QUE HICE CUANDO GANAMOS EL PRODE. FUE EN MAYO DEL ‘84 CONTRA FERRO.

 ?? (LA VOZ) ?? La final del ‘80. En el viejo Chateau, Racing le ganó 2-0 a Central, “el Pato” hizo el segundo, pero no le alcanzó porque en la ida había caído 5-1.
(LA VOZ) La final del ‘80. En el viejo Chateau, Racing le ganó 2-0 a Central, “el Pato” hizo el segundo, pero no le alcanzó porque en la ida había caído 5-1.
 ??  ?? Hoy. “El Pato” Gasparini siempre va a ver a su Racing querido.
Hoy. “El Pato” Gasparini siempre va a ver a su Racing querido.

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