La resignación de Rigamonti
“Seguro, me hicieron el gol de la fecha”, dijo. Destacó que el equipo está unido.
En la puerta del vestuario visitante, apenas la visita de Jonathan Ramis les sacó una mueca de alegría a los jugadores de Belgrano. El delantero uruguayo, con mate en mano, pasó a saludar a sus excompañeros tras el 1-0 de Vélez. El bajón anímico era tan evidente que Ramis balbuceaba comentarios sobre el partido, como respetando ese momento de frustración.
A metros de esa escena, Diego Osella hablaba de seguir trabajando para dejar atrás el 1-0 con Vélez. A la derecha del entrenador, César Rigamonti se paraba para atender a Fox Sports. Antes de que la cámara se prendiera, el arquero lanzó la frase que marca la resignación con la que vive el presente: “Seguro que me hicieron el gol de la fecha ¿no?”.
El gesto de bronca de Rigamonti fue inmenso. El lunes sufrió un gol doloroso, el del empate de Banfield, en el que sí pudo haber hecho algo para cambiar la historia. El de ayer, no le regaló opción de modificar el destino: el bombazo de Cufré dejó en nada su volada. Por eso su cara, su fastidio.
“No estamos pudiendo conseguir un triunfo. Nosotros queremos ganar siempre, con nuestras armas, con lo que tenemos, pero no se nos da. No conozco otra manera de salir de esto que no sea trabajando”, analizó Rigamonti.
“Tuvimos la adversidad de una expulsión en el primer tiempo. Son momentos en los que no nos sale nada”, agregó. Y describió: “Nos está costando terminar la jugada en ataque; estamos siendo ordenados pero nos falta la otra parte”. Rigamonti volvió a hablar de la jugada con Banfield, reiteró que le pareció una “injusticia” y que esos puntos pueden “doler” en el futuro. Remarcó que el grupo está entero, que todos tiran para el mismo lado y que esperan despegar el viernes a las 19, con Gimnasia en el Gigante de Alberdi. “Es un momento para ser muy positivos y tirar todos para el mismo lado”, cerró “Riga”.
Palabras más, palabras menos, el lateral Tomás Guidara continuó esa línea. “Son rachas. No estamos haciendo mal las cosas. Ya llegará el triunfo. No podemos amargarnos. Hay que levantar la cabeza”, dijo Guidara con cara de “estamos haciendo lo mejor que podemos”. “Estamos trabajando bien en la semana. No podemos ganar, no se da”, insistió Guidara ante la prensa, que consultó una y otra vez por la falta de juego del equipo. “Estábamos con uno menos, así también se hizo muy difícil”, se defendió antes de enfilar hacia el ómnibus que llevaría al plantel al aeroparque Jorge Newbery.
Matías Suárez, el capitán, se fue sin hablar y con cara de preocupación por su lesión (ver aparte). Federico Lértora salió con la pierna derecha vendada, saludó a Ramis, se dijeron algo en voz baja y nada más. No había mucho más por decir. En los jugadores celestes reina la idea de que el equipo está haciendo lo mejor que puede, aunque por ahora es insuficiente.