Pentacampeón como Fangio, veloz como el viento
Lewis Hamilton terminó cuarto en México y alcanzó su quinto título en la máxima categoría.
Anthony Hamilton le puso Lewis a su hijo en homenaje al atleta Carl Lewis, “El hijo del viento”, y no se equivocó. Ayer, Lewis Carl Davidson Hamilton, de 33 años, hizo honor a ese nombre al conseguir, con su cuarto puesto final en el GP de México, su quinto título mundial en la Fórmula Uno, igualando lo hecho por el argentino Juan Manuel Fangio en 1957.
El británico consiguió ese halago tras 227 carreras, con 71 victorias, 132 podios, 81 pole position y 41 récords de vuelta. Como contrapartida, el balcarceño lo hizo en 51 competencias, 24 triunfos, 28 pole, 23 récords de vuelta y con 46 años.
Hamilton fue el primer piloto de color en ganar un cetro mundial, en 2008 con McLaren, y fue en ese momento el campeón más joven de la historia con 23 años, nueve meses y 26 días (después superado por su gran rival Sebastian Vettel). A ese primer cetro le sumó luego los campeonatos conseguidos con Mercedes en 2014, 2015, 2017 y 2018.
Fuera de las pistas Lewis Hamilton es un personaje. En su ciudad del Reino Unido, Stevenage, no es un héroe y poco le importa. Sus preferencias se relacionan más con los Estados Unidos, donde es un fanático de la música Rap y los recitales, los sombreros, los pantalones baggies, las gorras o la joyería Bling-Bling. Es amante de la comida vegetariana y tiene predilección por los felinos –tigres y pumas– aunque le dedicó mucho tiempo a su perro, que con credencial al cuello lo acompañaba en su box hasta no hace mucho tiempo.
En materia de amores, tuvo de todo: la modelo Naomi Campbell; la cantante de Pussy Cat Dolle, Nicole Scherzinger; Rihanna y actualmente es su pareja la estrella del Rap Nicky Minaj.
En cuanto a ingresos, Hamilton es uno de los personajes más ricos del Reino Unido y se estima que su cuenta bancaria es de 170 millones de euros. Su último contrato lo rubricó por 45 millones de euros con Mercedes, a lo que hay que agregar sus auspiciantes (una marca de equipos de audio y una reconocida marca de cosméticos) que maneja en su propia empresa: Project Forty Four (Proyecto 44). El nombre, claro, lleva su número preferido, ese que lo acompaña desde sus inicios en el karting, allá por 1993. A ello, hay que sumarle los ingresos que recibe con los anunciantes del equipo.
Ese es Lewis Hamilton, a quien su padre le dijo un día: “Fijate dónde pisan el freno los más rápidos y vos hacelo un metro después”.
“Hijo del viento”, como Carl, Lewis escuchó a su padre y ayer alcanzó a Fangio, justo 67 años después de que el argentino ganara su primer título en la Máxima, el 28 de octubre de 1951.
Los últimos cetros
El circuito Hermanos Rodríguez ya está grabado a fuego en el corazón de Hamilton, porque en ese escenario consiguió ayer su quinto campeonato mundial y un año atrás había ganando el cuarto.
El piloto de Mercedes tenía que llegar entre los siete primeros y no le resultó tan fácil a pesar de que terminó cuarto. Durante todo el fin de semana sufrió con los neumáticos y su desgaste, que lo llevaron a hacer ayer dos paradas y a terminar con el caucho justo asesorado desde su box. Pero sabiendo que su gran rival, Sebastian Vettel (Ferrari), estaba lejos de comprometer la victoria de Max Verstappen (Red Bull), el gran dominador del fin de semana en suelo azteca.
Vettel fue segundo y Kimi Raikkonen, tercero; delante del nuevo quíntuple campeón del mundo.
NO SE SIENTE REAL EL TENER CINCO CAMPEONATOS. GANAR EL PRIMERO FUE INCREÍBLE. ME MENCIONAN JUNTO A FANGIO Y ME HACE SENTIR HUMILDE Y COMPLETO.