LO MEJOR
Balance. Los cambios de sistema y nombres le dieron más forma de equipo. Ya no lo sorprenden tanto de contra. Instituto resignó verticalidad pero se “cuida” mejor.
Aguirre (foto). Llegó al partido de última, por una molestia. Pero se entiende por qué el entrenador lo pone siempre: es vital para este equipo.
El volante central. Navarro volvió a ser el dueño del equipo, manejó los ritmos y tiempos del partido.