La sacó barata
La Conmebol ratificó a River como finalista de la Libertadores y suspendió a Gallardo por cuatro fechas. Se vienen dos superclásicos inolvidables.
La Conmebol confirmó anoche a River como rival de Boca en la gran final de la Copa Libertadores de América. Desestimó la protesta que presentó Gremio del resultado del partido semifinal del martes pasado en Porto Alegre, que terminó con la victoria millonaria por 2 a 1, y en el que el entrenador Marcelo Gallardo no respetó la prohibición de tomar contacto con el plantel, según lo había determinado el organismo continental.
En contra de los vaticinios de una severísima pena por su conducta reincidente, “el Muñeco” recibió una suspensión de cuatro partidos fiscalizados por la Conmebol y una multa de 50 mil dólares. En la primera final con Boca, prevista en principio para el próximo sábado 10 a las 16 en la Bombonera, Gallardo no podrá acceder al estadio ni comunicarse por cualquier medio con su cuerpo técnico, dirigentes y jugadores.
Para la revancha del sábado 24 en el Monumental, el DT riverplatense estará suspendido por lo cual no podrá dirigir al equipo desde el banco de suplentes. Pero sí podrá estar en el estadio y tomar contacto con el cuerpo técnico y jugadores. Esta misma sanción se extenderá para otros dos partidos bajo la fiscalización de Conmebol, pudiendo abarcar la Copa Libertadores y la Recopa Sudamericana 2019 (a las que River accederá si se consagra campeón de América) y también la Copa Sudamericana, a la que el Millonario ya está clasificado.
En cambio, la pena no tendrá vigencia en el caso de una hipotética participación de River en la Copa Mundial de Clubes que se jugará en Arabia Saudita del 12 al 22 de diciembre próximos por tratarse de una competencia organizada por la Fifa.
Fuentes de la Conmebol destacaron la solidez de la presentación de Gremio que obligó a los tres integrantes de la Unidad Disciplinaria que emitieron sus votos (el paraguayo Eduardo Gross Brown, el chileno Cristóbal Valdés y la venezolana Amarilis Belizario) a fundamentar debidamente sus posiciones. Las deliberaciones abarcaron más tiempo del previsto y por eso, el fallo que se esperaba a primera hora de la tarde de ayer terminaron saliendo por la noche.
Nervios de punta
Esa demora puso a prueba los nervios de todo River. Mientras se jugaba el partido con Estudiantes en la cancha de Quilmes (donde la hinchada millonaria cantó en contra del presidente de la Nación Mauricio Macri), el presidente Rodolfo D’Onofrio hizo varias llamadas telefónicas a las oficinas del organismo en Asunción para tratar de obtener un anticipo de la decisión, pero la ansiedad millonaria no tuvo resultados.
Antes de que empezara el juego ante Estudiantes y en declaraciones a TNT Sports, D’Onofrio reiteró su oposición a que concurran hinchas visitantes a las grandes finales coperas entre Boca y River. “No estoy de acuerdo, las cosas tienen que hacerse con tiempo, no se pueden hacer de un día para otro”, señaló el titular riverplatense quien agradeció la gestión de los organismos de seguridad de la Nación y la ciudad de Buenos Aires para posibilitar la llegada de 4000 hinchas.
“Creo que este es un tema que hay que analizarlo con tiempo, pero 4000 personas pasan inadvertidas en el Monumental y la Bombonera. Cosas como estas ameritan un análisis más profundo”, señaló D’Onofrio, quien mañana se reunirá con el presidente de Boca, Daniel Angelici, para oficializar, mediante un comunicado o una conferencia de prensa conjunta, que no habrá hinchas visitantes en ambas finalísimas.