“Tengo muchas ganas de volver”
Martín Rivero está en la parte final de su recuperación de una fractura. Lleva tres meses sin jugar desde la lesión.
Apenas se llevaban jugados 19 minutos de la primera etapa en el estadio de River Plate, cuando el volante de Belgrano, Martín Rivero, fue a disputar la pelota con “Nacho” Fernández y quedó tendido en el piso.
La lluvia caía en forma copiosa y todos pensaron que había recibido un golpe del jugador millonario, pero no era así. Su botín derecho se trabó en el piso y el maléolo tibial derecho se le fracturó.
Desde aquel 18 de agosto hasta hoy han pasado tres meses y Rivero pugna por conseguir un lugar en el equipo que jugará contra Atlético Tucumán el próximo viernes, en el Gigante de Alberdi, tras superar la lesión de aquel día.
“Me siento cada vez mejor con el tema de la lesión y todos los días se me van yendo las molestias que me limitaban un poco”, le aseguró el futbolista a Mundo D. El ex-Patronato hace una semana que trabaja a pleno con el grupo y forma parte de los ensayos futbolísticos del equipo de Diego Osella.
“La verdad es que fue una etapa de muchísima ansiedad, porque a las lesiones uno no las espera. Pero sé que son cosas que pasan en el fútbol, así que fue cuestión de mucha paciencia y tener la cabeza fuerte. Y cuando me tocó empezar a trabajar, hacerlo a conciencia y en forma muy dura”, comentó respecto de la forma en que llevó adelante los casi 90 días que lleva fuera de los campos de juego.
Rivero, de 29 años, sabe que las cosas no le han salido como imaginaron en el inicio de la temporada. Por eso aseguró: “Es complicado, porque uno quiere estar en la cancha y aportando todo lo que se pueda dar al equipo. En ese sentido se hace duro, porque me gustaría darles una mano a mis compañeros. Pero no se puede por el momento y la verdad es que se Rivero no quiere apurar los tiempos de su restablecimiento, pero admite que no le resulta fácil dominar la ansiedad. sufre mucho estando afuera”.
Después apuntó: “Se que ya falta menos. Estoy con muchísimas ganas de volver y de darle lo mejor a Belgrano. Quiero retribuir toda la confianza que se depositó en mi cuando vine”.
Rivero espera tener una chance ante los tucumanos, pero es precavido: “Lo veremos con el entrenador. Aún queda una semana más antes del partido. Me siento bien y quiero ver cómo estoy con el correr de los minutos”.
Mantiene la paciencia
El volante llegó con todas las expectativas al Pirata y hasta ahora no ha podido demostrar las razones por las que se lo contrató, pues jugó apenas un partido entero y 19 minutos de otro.
“Estaba con todas las ganas de demostrar por qué había llegado a un club como Belgrano. Y jugando en una cancha como la de River, me pasó eso. En ese momento fue una gran impotencia, pero después, con el correr de los días, se me fue pasando. Y tuve que estar tranquilo todos los días, para que se cumplieran los tiempos previstos de recuperación”, agregó.
La paciencia es el mejor consejero en estos casos de lesión, pues muchas veces el apuro lleva a que la recuperación no sea plena. “Es así. Todos queremos jugar o estar entrenando. Cuando te lesionás querés estar al toque otra vez en cancha. Y es ahí cuando te volvés a resentir. Pero estoy tranquilo, porque en todos los controles me dio que el hueso está bárbaro”.
Rivero espera que su regreso al campo de juego se de en breve. Belgrano lo necesita a pleno y él quiere devolverle al club y a la gente todo lo bueno que le brindaron desde su llegada.