River y Boca ahora juegan en el escritorio
Luego de la suspensión de ayer, lo que suceda con la definición se resolverá desde mañana en la Conmebol.
Al final, no hubo final. Y no se sabe si alguna vez la habrá. Con el objetivo de preservar la igualdad deportiva, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) postergó sin fecha la gran definición de la Copa Libertadores que ayer debían disputar River y Boca en el estadio Monumental y convocó para mañana por la mañana a los presidentes de ambas entidades, Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici, a una nueva cumbre con el titular del ente continental, el paraguayo Alejandro Domínguez, en la sede de la entidad en Asunción.
Conmebol pretende que el partido se juegue el sábado 8 de diciembre. Pero Boca intentará cobrarse una cuenta pendiente desde 2015: en una presentación ante la Unidad Disciplinaria del organismo rector del fútbol sudamericano solicitó que se apliquen las penalidades máximas contempladas en el artículo 18 del Reglamento y en consecuencia, el encuentro no se dispute, se le concedan los puntos del partido y se le dé por ganada en los escritorios la actual Copa.
En principio y por lo que MundoD pudo establecer de fuentes seguras, no habría disposición de parte de Conmebol para que la Copa Libertadores se defina fuera de la cancha y tampoco para que River resigne su localía ya que entienden que la agresión al ómnibus boquense fue posible por una falla en el operativo de seguridad. A lo sumo, al club de Núñez se le impondría una fuerte multa por los desmanes organizados por algunos de sus hinchas, pero la intención es que el título de América se resuelva por la vía deportiva y no por la administrativa.
“Mi idea es que los partidos se ganan y se pierden en la cancha pero también tengo la responsabilidad de defender los intereses de Boca”, afirmó ayer Angelici en una breve y tumultuosa conferencia de prensa que dio junto con el técnico Guillermo Barros Schelotto en el hotel de Puerto Madero donde quedó concentrado el plantel xeneize tras la brutal agresión con piedras y botellas que sufrió anteayer cuan- do llegaba en ómnibus al estadio Monumental.
La primera idea de Angelici era que la finalísima se disputara ayer tal como había quedado estipulado en el acta acuerdo que habían firmado con Domínguez y D’Onofrio tras oficializarse la postergación del sábado. Pero la firme posición en contrario de algunos de sus dirigentes más cercanos como el vicepresidente 3° Darío Richarte y el secretario general Cristian Gribaudo y sobre todo de los referentes del plantel como Carlos Tevez lo convencieron de que había que ir por todo y pagarle a River con la misma moneda que en los octavos de final de la Copa 2015.
D’Onofrio movió rápido sus piezas tras aquella penosa noche del 14 de mayo en la Bombonera en la que River fue atacado con gas pimienta cuando ingresaba a jugar el segundo tiempo del partido de vuelta. Certificó que los jugadores no estaban en condiciones de proseguir el juego y logró en Asunción que la Conmebol le diera el partido ganado, decretara la clasificación “millonaria” y consecuentemente la eliminación de Boca y suspendiera la Bombonera. Aquel episodio tensó las relaciones personales entre D’Onofrio y Angelici e hirió para siempre el orgullo boquense.
“A mí Boca no me dijo que va a pedir los puntos. Cualquier cosa que cambie lo que firmamos el sábado sería faltar a la palabra” expresó D’Onofrio luego de haberse reunido con Marcelo Gallardo en la concentración del club, donde el plantel de River pernoctó tras la suspensión del sábado. El presidente “millonario” no quiso abrir juicio público sobre la nueva actitud de Angelici y el expediente abierto ante la Conmebol. Pero quienes lo rodean no dudaron en calificarlo como “una traición”.
“La revancha debe ser en River y con público” enfatizó D’Onofrio a propósito de la chance de que la finalísima se dispute en un escenario neutral dentro o fuera de la Argentina y a puertas cerradas. Fuentes de Conmebol descartaron de plano la versión de que la finalísima del 8 de diciembre se trasladaría a Abu Dhabi ya que el 18 de ese mes el campeón de América debe jugar allí una de las semifinales del Mundial de Clubes.
Como sea, está claro que la lucha se traslada a otro escenario.
DEBEMOS ANALIZAR UNA DESIGUALDAD DEPORTIVA, NO ESTÁN LAS CONDICIONES. HAY UN EQUIPO AGREDIDO. Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol
LOS PARTIDOS SE JUEGAN Y SE GANAN EN CANCHA, PERO MUCHAS VECES DEBO AFERRARME A LOS ESTATUTOS. Daniel Angelici, titular de Boca Juniors
SI BOCA PIDIÓ LOS PUNTOS ME SORPRENDE. EL SÁBADO HUBO ACUERDO PARA QUE NO HAYA DESVENTAJA. Rodolfo D’Onofrio, presidente de River Plate
LO MEJOR PARA BOCA ERA NO JUGAR, NO ESTÁBAMOS EN LAS MISMAS CONDICIONES DEPORTIVAS. Guillermo Barros Schelotto, entrenador de Boca Juniors
VAMOS A IR A FONDO CONTRA LA MAFIA DE LOS BARRAS. ESTO ESTÁ RELACIONADO AL ALLANAMIENTO. Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño