Pacquiao, campeón de cuatro décadas
LAS VEGAS. Manny Pacquiao derribó a Keith Thurman en el primer asalto y perseveró en un emocionante combate que terminó con decisión dividida en la madrugada de ayer. Es la tercera victoria seguida en su regreso al cuadrilátero tras cumplir 40 años para quedarse con el título mundial de peso welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Pacquiao (62-7-2) derribó a su rival, hasta ahora invicto, con una combinación al final del primer asalto, y “el Pac-Man” dominó los primeros asaltos con una combinación de agilidad y potencia que recordó al increíble mejor momento del único campeón de ocho divisiones en la historia del boxeo. Thurman (29-1) mostró una llamativa tenacidad para buscar la remontada en los asaltos centrales, poniendo a prueba varias veces el mentón de Pacquiao con duros golpes. Ninguno logró volver a tumbar a su rival, pero presionaron sin descanso ante un público que agotó las localidades en el MGM Gran Garden, y que coreó varias veces el nombre del filipino desde que subió al ring.
Pacquiao comentó: “Fue divertido. Mi rival es un buen luchador y boxeador. Era fuerte (...) creo que hizo todo lo que pudo, y yo hice todo lo que pude. Hicimos felices a los aficionados porque fue una buena pelea”.
Dos jueces otorgaron tarjetas de 115-112 para Pacquiao, mientras que Glenn Feldman dio una puntuación de 114-113 para Thurman. The Associated Press también dio un puntaje de 115-112 para Pacquiao. En juego estaban las versiones que tenían cada rival del título de los welter por la AMB.
Pacquiao parecía estar en decadencia hace apenas dos años, cuando perdió por decisión ante Jeff Horn. Pero mientras su carrera política prosperaba, regresó al cuadrilátero hace un año y ofreció dos sólidas victorias consecutivas ante Lucas Matthysse y Adrien Broner. Vencer a Thurman era otro gran paso para volver a unirse a la elite welter y Pacquiao salió desde el primer minuto decidido a demostrar que estaba a la altura. Tras presionar hasta la campana final, los dos se abrazaron.
Thurman dijo: “Sabía que estaba cerca. Él tenía la inercia porque me derribó en el primer asalto (...). Ojalá hubiera podido ofrecer un poco más para estar de igual a igual. Mi rendimiento estuvo un poco por debajo de los de Manny Pacquiao. Fue una lección”. Thurman pidió una revancha, y el público dio su sonora aprobación.
Con su victoria, Pacquiao mejoró su marca a 20-4-2 en combates de título mundial y su registro general quedó en 62-7-2.