Mundo D

La luchó hasta el final

Dayana Sánchez se quedó con la medalla de plata en boxeo. La seguirá peleando.

- Enviada especial a Lima (Perú) María Eugenia Mastri mmastri@lavozdelin­terior.com.ar

Dayana Sánchez sabe de peleas. Y mucho. Las que vivió en estos Juegos Panamerica­nos y que le valieron la medalla de plata son las que se llevan en las estadístic­as.

Pero la cordobesa la pelea desde chica. Y en esa mezcla de emociones que mostró ayer en el podio montado en el ring sobre el que minutos antes había caído frente a la brasileña Beatriz Soares Ferreira, asomó también el orgullo de una guerrera.

Se sabe que el primer combate lo ganó en casa, cuando enfrentó a sus padres para dedicarse a este deporte. Pero hubo otro más íntimo, que tiene que ver con una vida familiar conflictiv­a y que también incidió en su vida boxística.

Dayana es la mayor de tres hermanas y la que lleva la voz cantante. Asume su rol con tal compromiso que no se pierde nada. ¿Está a 24 horas de pelear por el oro panamerica­no? No importa, lo mismo se permite estar pendiente de la primera vez que la hermanita Tania va sola al colegio en la lejana Córdoba. Es uno de los sostenes principale­s de Rosa, su mamá, desde que se separó de Víctor Hugo, su papá y exentrenad­or. Ese quiebre e n la familia significó también un punto de inflexión en su vida deportiva.

Porque ni Dayana ni Leonela, que ganó el jueves la medalla de oro en Lima 2019, querían “esa vida” en la que estaban sumidas cuando aún eran adolescent­es y su padre cayó en las drogas.

“Estuvimos tres años intentando ayudarlo. Volvía a caer y no importaba. Íbamos de nuevo. Hasta que en un momento se tornó insostenib­le. No queríamos esa vida y lo hablamos con mi mamá, que empezó a abrir los ojos. Ella se terminó separando por nosotras”, explicó.

Esa separación fue completa. Y desde entonces, y ya siendo integrante­s de la selección nacional de boxeo, Dayana y Leonela iban solas al gimnasio Rafael Núñez, en la avenida Alem. Celular en mano, elegían una canción de cuarteto y en ese tiempo marcaban una actividad. “Vamos. Dura tres minutos. Son tres minutos de bolsa”, proponía la mayor.

“En ese momento, el boxeo nos ayudó a descargarn­os. Y todo esto que nos pasó nos unió más con mi mamá”, contó “Day”.

Dejar de entrenarse no estaba en sus planes. Dayana abraza con tanta pasión el boxeo que ni siquiera se imagina como profesiona­l. Pelear por una bolsa no está en su futuro inmediato. Sí sueña con ir a los Juegos Olímpicos de Tokio, y cuando habla de eso la cara se le ilumina casi tanto como cuando vio la medalla de oro que recibió el dominicano Rodrigo Marte de la Rosa, el primer boxeador en obtener su premio en Lima.

La cordobesa quedó en silencio. Hizo foco sobre ese oro gigante y empezó a visualizar­se en la pelea de ayer y en cómo conseguir el suyo. “La voy a cagar a trompadas”, prometió. También se emocionó al hablar de Virgilio Aráoz, “el Pato”, que “fue como un ángel que cayó del cielo” cuando estaban sin entrenador.

Esta Dayana versión 2019 “es otra”. Así lo definió su hermana y así se muestra ella, despojada de cualquier cosa que no tenga que ver con lo deportivo. “Despojada de todo”, como sentenció. Pelo natural, uñas cortas y sin esmalte, días libres sin maquillaje; sin amuletos, cábalas ni promesas.

El cambio interno también tiene eco en lo boxístico, aunque no le alcanzó para el oro. Desde la concentrac­ión hecha en Colombia antes de los Juegos, la doble medallista panamerica­na (fue también plata en Toronto 2015) tomó más confianza, se animó a más y mostró otra cara a la hora de pelear. “Se restauró”, aseguró Leonela.

Y por eso se lleva un premio. Que otra vez irá a parar a las manos de Rosa.

 ?? (AP) ?? Durísimo. Dayana Sánchez no pudo con la brasileña Beatriz Soares Ferreira en la final por el oro panamerica­no.
(AP) Durísimo. Dayana Sánchez no pudo con la brasileña Beatriz Soares Ferreira en la final por el oro panamerica­no.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina