Falta poco y falta mucho para la Gloria
A una semana del inicio del torneo, el Albirrojo no tuvo una buena presentación anoche ante Güemes.
Si hay algo que tiene claro Instituto de cara a la Primera Nacional que arrancará el próximo fin de semana es que sabe bien lo que necesita, lo que le falta. Es justamente lo que está buscando para terminar de darle forma al equipo que conduce César Zabala: un defensor que aporte orden en el fondo y un goleador de jerarquía para darle peso ofensivo.
Anoche, en Alta Córdoba, eso quedó en evidencia en el último amistoso de la larga pretemporada que lo vio enfrentar ante la mirada de sus socios a Güemes de Santiago del Estero, equipo que milita en el Federal A, y que ganó 3-2.
El resultado, se sabe, en estos cotejos es anecdótico. De nada sirve golear como ya bien sabe la Gloria, que en la previa del torneo pasado se floreó ante Rafaela y luego en el torneo nada fue igual. Pero la derrota potencia la sensación de pesimismo que enmarca a esta previa de torneo.
Para la Primera Nacional 201920 Instituto eligió un plantel que priorice lo propio. La apuesta es grande. El riesgo, aún mayor.
Y necesita que los refuerzos sean realmente eso. Que se hagan cargo. Que guíen.
Eso hacen el arquero Germán Salort, el defensor Facundo Erpen y el enganche Damián Arce. Tres que fueron titulares anoche.
El resto, los propios, serán los que rodeen. Pero se necesitan más de los primeros.
Lo que falta
El equipo de Zabala tiene una idea clara. Los jugadores la interpretan y la llevan adelante. Eso pudo verse en pasajes ante Güemes. Pelota por abajo, progresión ofensiva en conjunto, jugando de primera.
Pero sufrió mucho cada vez que el equipo rival lo atacó.
Anoche no estuvieron el lateral Flores y el central Agüero con leves molestias. Igualmente, el mal funcionamiento deja expuesto a Salort.
En el medio parece ser el sector con mayores certezas. Antonio y Watson (fue expulsado y debe bajar un cambio) pueden rendir. Y Arce es el dueño de la pelota. El que aporta lo distinto.
En la delantera, la “9” fue para Martín Pino, que tuvo sus chances y marcó un tanto para ganar confianza. Igualmente, el entrenador espera por un refuerzo en ese lugar que traiga muchos goles. Algo de lo que tampoco tuvo el equipo albirrojo en toda la pretemporada.
La incertidumbre
Sin ningún triunfo en los partidos de preparación, el socio de la Gloria fue anoche a ver y analizar el equipo que se está formando.
Sin refuerzos rutilantes, se sabe que no hay gran expectativa ni nadie hablará de pelear el ascenso.
Quizá esto pueda cambiar con las incorporaciones que restan de arribar antes que el jueves cierre el libro de pases.
Pero no hay dudas que la Gloria tendrá por delante un certamen muy complejo y no hay un plantel “largo” ni tampoco recambio que no sean los jugadores formados en La Agustina.
Si los que fueron anoche a la cancha esperaban esperanzarse, habrán regresado a sus hogares con más dudas que certezas.
El debut del próximo sábado ante Villa Dálmine está a la vuelta de la esquina y también un campeonato muy bravo de afrontar.
Al equipo le urge sumar un zaguero y un “9” para completar una estructura básica. Eso lo saben todos. Y anoche quedó expuesto a días del estreno oficial.