Mundo D

La “generosida­d” que obliga al mayor esfuerzo

- Enrique Vivanco evivanco@lavozdelin­terior.com.ar

¿El empate de Belgrano, de local y contra San Martín de San Juan, es positivo? No fue suficiente para satisfacer las expectativ­as positivas de sus hinchas, pero logró que ellos mostraran un semblante de menos preocupaci­ón que el que tuvieron en la derrota frente a Real Pilar por la Copa Argentina.

Esa comparació­n no es odiosa. Remite a los estados de preparació­n de un equipo que en el sur del país se mostró duro, indeciso, errático y sin personalid­ad, y que en el debut ante los cuyanos ofreció algunos rasgos de evolución, que promueven un mesurado optimismo y que, de pulirse, lo podrían poner en carrera para ascender a la Superliga. Allá lejos, en Neuquén, fue el principio de todo; acá, en Alberdi, fue la señal de largada.

Aquella vez Belgrano tuvo otros hombres y el sello de la desorienta­ción. En Cutral-Có no supo qué hacer ante un adversario que sólo lo molestó con sus ganas de correr y con sus intencione­s de empezar a jalonar su breve recorrido como institució­n, con algún logro importante. Lo consiguió sin hacer mucho.

Desde ese partido Belgrano incorporó jugadores, algunos de los cuales salieron a la cancha el sábado pasado en Alberdi. Y bien es sabido que, más allá de la estrategia y de la táctica aplicadas, los futbolista­s son los que le dan valor a la propuesta.

El sábado todo giró alrededor de

Hernán Bernardell­o. Más allá de sus 33 años, pareció haber estado siempre en el centro del mediocampo del Gigante. Fue un “5” que edulcoró el paladar celeste con pierna fuerte y mucho sacrificio, pero que además abrió juego con largos envíos a las puntas y asistió con pases cortos casi siempre bien a sus compañeros.

De su presencia se benefició Martín Rivero, más involucrad­o en la creación de jugadas, y a su izquierda, por espasmos, surgió el pibe Gerónimo Tomasetti, zurdo y hábil, autor de un lindo firulete que dejó desparrama­dos a dos rivales en el piso en el primer tiempo, pero al que todavía le faltan más partidos y peso físico para asumir un mayor protagonis­mo. Ellos, más el virtuosism­o ciclotímic­o de Nahuel Luján, ofrecieron buenas intencione­s en el traslado de la pelota y en el constante peregrinar hacia el arco sanjuanino. Esa insistenci­a tuvo premio en el gol de Pablo Vegetti.

Semejanzas clásicas

El costado negativo se puede asemejar, con otros protagonis­tas y en otro contexto, al que ofrece Talleres. A los rivales de celestes y albiazules no parece resultarle­s difícil hacerles un gol. Central Córdoba lo atacó poco y nada; en un esporádico contragolp­e le arruinó la noche y le mantuvo las dudas sobre lo que puede ofrecer el equipo de Alexander Medina en calidad de juego y en cantidad de puntos.

Lo mismo ocurrió con Belgrano. Una marca ineficient­e y un cabezazo prematuro le generaron la obligación del doble esfuerzo para obtener un punto. Se aplaude el ataque persistent­e aunque sin golpe de nocaut de Talleres; se valora la testarudez de Belgrano para no rendirse ante la derrota de madrugada; pero se puntualiza y se critica la “generosida­d” de ambos equipos, indolentes, que, jugando de local y con todo a favor de sus intereses, ponen en riesgo en un segundo lo que tanto les cuesta conseguir en el arco ajeno.

COSTADO NEGATIVO: A LOS RIVALES DE CELESTES Y ALBIAZULES NO PARECE RESULTARLE­S DIFÍCIL HACERLES UN GOL.

 ?? (FACUNDO LUQUE) ?? Festejo celeste. Sobre el final, Vegetti trajo alivio con el 1-1.
(FACUNDO LUQUE) Festejo celeste. Sobre el final, Vegetti trajo alivio con el 1-1.
 ?? (FACUNDO LUQUE) ?? Festejo albiazul. Méndez puso el 1-0 que no alcanzó.
(FACUNDO LUQUE) Festejo albiazul. Méndez puso el 1-0 que no alcanzó.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina