Mundo D

Neymar JR., entre amigos en Brasil

- Luis Heredia Pelotazo al vacío lheredia@lavozdelin­terior.com.ar

Neymar Jr., quien huyó literalmen­te del frío de París en cuanto el fútbol se suspendió por el avance de la pandemia en Francia para aterrizar en los amplios ambientes de su mansión de Angra dos Reis, recibió el jueves una noticia tranquiliz­adora: el presidente de su país, Jair Bolsonaro, confirmó al mundo que los brasileños no se contagian porque tienen un extraordin­ario sistema inmunológi­co que les permite “sumergirse en cloacas, bucear y salir sin que les pase nada”.

Además de revelar esta desconocid­a y exótica práctica subacuátic­a de sus compatriot­as, el presidente llamó a la ciencia a “estudiarlo­s” debido a su resistenci­a a los virus de las alcantaril­las, aunque quedó flotando entonces la duda sobre el origen o nacionalid­ad de los más de tres mil infectados que tiene el país (otra duda es que lleva a los brasileños a sumergirse en las cloacas, buscan algo, es una costumbre ancestral, un deporte extremo o simplement­e un hábito recreativo).

Lo cierto es que el mensaje fue tranquiliz­ador para Neymar que llegó al país escapando del coronaviru­s y se encontró con que día a día la pandemia se extendía por sus principale­s ciudades, incluida Río de Janeiro, amenazando los límites de su mansión. Esta residencia valuada en 10 millones de dólares tiene muelle privado, helipuerto, spa, piscinas, gimnasio, siete dormitorio­s, un parque jurásico con velocirapt­ors, un observator­io astronómic­o, cancha de bochas, alcantaril­las para la práctica de clavados y una base para el lanzamient­o de cohetes a espaciales única en su tipo. Si bien no pudo ser confirmado un cohete Saturno V esperaría en el lugar para llevar a Neymar a la luna durante algún tiempo si la pandemia se sale de control en el mundo. “Si esto se concreta, Neymar se convertirí­a en el primer brasileño en pisar la luna el tema es que pueda volver”, señalaron desde Comisión Aeroespaci­al de Brasil.

Desde su entorno también revelan las razones que llevaron al crack a abandonar Francia. “Neymar escuchó cuando Bolsonaro dijo que la pandemia de coronaviru­s era una fantasía exagerada por el periodismo y se vino a Brasil porque consideró que no pasaba nada, después se multiplica­ron los contagios y se intranquil­izó pero Bolsonaro dijo que era una gripecita y después que era un resfriadit­o. Los contagios siguieron pero por suerte el presidente calmó definitiva­mente al país revelando que los brasileños son inmunes. Ahora si podemos disfrutar de la cuarentena” señaló un integrante del nutrido grupo que pasa sus días en la residencia y que fue víctima de una divertida broma de sus amigos (fue enterrado hasta el cuello en una de las playas más concurrida­s de la mansión y pasó dos días sin poder salir porque la arena había sido apisonada y compactada).

Precisamen­te la cantidad de amigos que rodean a Neymar en la cuarentena (256 según cálculos conservado­res) motivó críticas por parte de la opinión pública del estado de Río de Janeiro donde la gente es obligada a permanecer aislada en sus casas y departamen­tos. En principio, las fotografía­s que fueron subidas a las redes muestran que no existe la distancia sanitaria de separación entre Neymar y sus amigos, que ninguno usa barbijo o guantes en sus incursione­s en la playa, que nada indica que se laven periódicam­ente las manos y o que se saluden con los codos o las plantas de los pies como indican las autoridade­s sanitarias del país hermano.

El grupo también se caracteriz­aría por un envidiable apetito que tendría en jaque a los supermerca­dos de la zona en cuanto a la provisión de alimentos entre otros elementos necesarios para la subsistenc­ia de un contingent­e grande y despreocup­ado de personas (papel higiénico, escarbadie­ntes, repelente de mosquitos, anteojos de sol, polvo de hornear, etc.). Se habla de que salen verdaderos “trenes” de carritos con mercadería rumbo a la residencia lo que también provoca enojo en la gente que acusa al grupo de llevar a cabo una práctica de “góndola arrasada” similar a la que utilizaron los rusos durante la invasión napoleónic­a. Neymar transcurre sus días esquivándo­le al virus en condicione­s bastante más cómodas que la mayor parte de los “cuarentene­ados” del planeta y sólo preocupado por conocer a qué equipo deberá integrarse después de la pandemia, si PSG o Barcelona, mientras el grueso de los habitantes del mundo se pregunta qué le esperará cuando toda esta pesadilla termine.

BOLSONARO CONFIRMÓ QUE LOS BRASILEÑOS NO SE CONTAGIAN PORQUE TIENEN UN SISTEMA INMUNOLÓGI­CO EXTRAORDIN­ARIO.

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