Valoyes al rescate Empató Talleres
El DT Medina “escondió” en el banco a “la Pantera”, que ingresó en el segundo tiempo y marcó el gol clave a seis minutos del final. El delantero no había estado ante Gimnasia por coronavirus.
Estaba de incógnito, casi escondido en el banco de suplentes de Talleres. Y a pocos minutos del final del partido, Diego Valoyes fue quien permitió que Talleres pudiera empatarle 22 a Newell’s. Había sido un juego complicadísimo para el equipo, que recién logró sacar a flote cuando la “Pantera” mostró las garras y a los 39 minutos del segundo tiempo impidió que el equipo dirigido técnicamente por Alexander Medina se quedara con las manos vacías, en el estadio Kempes.
A los 18 minutos del complemento “el Cacique” decidió que Valoyes, a quien había “escondido” y que incluyó en el banco cuando no figuraba en la lista de concentrados, saltara a la cancha con toda la potencia que el Covid que lo aisló por algunos días no le quitó. La jugada al DT le salió perfecta. Su equipo perdía 2 a 1 ya seis minutos del final, pegó el rugido y metió un zapatazo tremendo que le quemó las manos a Alan Aguerre.
Valoyes logró lo que parecía que la “T” no conseguiría en un partido tan complicado como la previa pintaba y ante un rival que lo jugó como una final. Sí, porque buena parte de la suerte de Frank Kudelka como entrenador de Newell’s dependía de que su equipo no perdiera ayer.
Y fue Talleres el principal protagonista de la historia, a partir de sus virtudes y defectos, que aparecieron en igual proporción en el partido. Después de un primer tiempo chato, en el que tuvo mayor posesión y en el que no pudo sacar provecho de la pasividad del rival, y que comenzó a tomar tomar color y calor en los últimos cinco minutos.
Un lapso en el que se salvó a los 40, con un tiro en el palo de Orihuela después de una gran jugada elaborada por la otra “Fiera” que andaba en el partido ( Maxi Rodríguez) y el siempre peligrosísimo “Nacho” Scocco. Y ahí nomás, “Maxi” lo tuvo de nuevo y su remate pasó al lado del palo izquierdo del ayer revivió capitán Guido Herrera.
Respondió el Matador con una buena jugada asociada entre Soñora y Auzqui. “El Perro” metió el centro bajo al corazón del área y Retegui, con todo el arco a su disposición, le erró a una pelota que se le enmarañó en los pies. Talleres desperdició un gol increíble, en una de esas situaciones que nunca se sabe si volverán a repetirse en un partido.
Pero para fortuna del exdelantero de Boca, hubo revancha rápido y con un gol típico de “9”. A los 5 del complemento, Tenaglia se mandó hasta el fondo, envió el centro al corazón del área y llegó el hijo del “Chapa” para empujarla a la red.
Talleres parecía haber encontrado el camino del triunfo. Pero Newell’s, de puro urgido y necesitado, se lo empató seis minutos después. Rafael Pérez lo volteó en el área a Cristian Lema, ex Belgrano. Y el penal fue muy bien ejecutado por Scocco, una especialidad de la casa. Herrera adivinó el palo del remate, pero no lo pudo contener. 1 a 1 y volver a empezar.
Newell’s aprovechó su buen momento y pegó de nuevo, aprovechando uno de los ya acostumbrados errores de pelota parada que el Albiazul viene mostrando desde que arrancó este torneo. Córner de “Maxi” que nadie despejó y, de atrás, apareció Julián Fernández, libre de marcas, para poner el testazo y festejar.
Y apareciste tú
Iban 19 minutos y el 1- 2 obligaba al “Cacique” Medina a mostrar su muñeca. Ahí estaba la pantera negra colombiana esperando su turno, escondida, furtiva, casi de incógnito. Valoyes, símil de fantasma, se corporizó, saltó a la cancha y encabezó la reacción albiazul. Bajo su influjo, el equipo reaccionó y apareció el Talleres que todos conocen: agresivo, decisivo, feroz. Dos veces en un minuto, a los 24, se lo perdió Joel Soñora. Primero con un tiro libre que dio en el travesaño de Aguerre. Y, después, con un centro que conectó dentro del área y que el arquero rojinegro salvó magistralmente. El empate estaba al caer y llegó después de la expulsión de Justo Giani, a los 31 minutos, quien fue a pegarle un patadón a “Fede” Navarro con el árbitro Tello cerquita.
La pantera se enchufó y comenzó a pedirla más todavía. Y fue a los 39 minutos, cuando le pegó un rugido fuerte a Soñora, el volante lo vio llegar libre y se la dio. Valoyes afiló las garras y metió el zapatazo que le quemó las manos a Aguerre. Golazo artero, de felino feroz y hambriento.
Después, y siempre a partir del ritmo del extremo cartagenero, la “T” lo pudo ganar. A los 44 se animó a entrar le fuerte ala pelota Soñora, pero otra vez Aguerre se lo impidió.
Llegó así el empate final y el alivio para la “T”, gracias a una feroz pantera negra.
Valoyes había sido figura en el 1- 0 ante Patronato y no estuvo ante Gimnasia porque se había contagiado.