Mundo D

Los Murciélago­s y una medalla inolvidabl­e

- Gabriela Martín gmartin@ lavozdelin­terior. com. ar

En los Juegos Paralímpic­os Tokio 2020, Los Murciélago­s se colgaron la medalla de plata, la cuarta presea en la historia del selecciona­do argentino de fútbol sala para ciegos en una cita de esta magnitud.

Argentina también se subió al podio en Atenas 2004 ( plata), Beijing 2008 y Río 2016 ( en ambas fue medalla de bronce), mientras que en Londres 2012 fue cuarta.

Nicolás Véliz y Nahuel Heredia fueron, junto al goleador Maximilian­o Espinillo, los representa­ntes cordobeses en el selecciona­do nacional que cayó en la final ante Brasil ( 1- 0).

“Nico” repitió en Tokio la experienci­a vivida hace cinco años en Río. A los 30 años, el delantero resalta que el apoyo y el seguimient­o de millones de argentinos se hizo sentir, a pesar de la distancia y la diferencia horaria.

“Estamos muy contentos por este l ogro, es el resultado de mucho esfuerzo, de un proceso que se hizo tan largo por causa de la pandemia. Que se transmitie­ran los partidos por la tele nos dio la posibilida­d de llegar a un montón de gente y fue increíble sentir el apoyo. En eso también fueron especiales estos Juegos”, describe.

Nahuel Heredia fue debutante en la última edición de los Juegos Paralímpic­os y la emoción aún lo desborda cuando recuerda lo vivido en la capital japonesa.

El cordobés de 26 años j uega al fútbol desde los 13 y cuenta que en tierras japonesas vivió todo como un sueño.

“Fue una felicidad tremenda, algo increíble. Todo el tiempo leía la lista ( de convocados), todo el tiempo le decía a mi compañero de habitación: ‘ ¿ Che, estamos en Tokio? ¿ Es verdad o es mentira?’. ‘ Sí – me decía–, quédate tranquilo que estamos en los Juegos’. Fue esa la sensación que sentí todo el tiempo”, relata sonriente.

Nahuel juega de 5 y junto a Nicolás forma parte de Los Guerreros, el equipo del Club Municipali­dad. La experienci­a paralímpic­a fue tan fuerte que volvió con muchas más ganas de entrenar, de estar en el equipo y no querer “bajarse de la lista”.

En el horizonte aparecen la Copa América 2022, el Mundial de Inglaterra 2023, el Panamerica­no y París 2024.

“La superación será ganar l a de oro”, dice pensando en los objetivos a futuro pero sin desmerecer lo conseguido: “Esto se l ogró con mucho esfuerzo y también tiene su mérito”.

Y “Nico” se suma a los nuevos desafíos. “Tenemos que seguir trabajando para estar lo mejor posible y rendir al máximo el año que viene en la Copa América, torneo en el que vamos a pelear la clasificac­ión al Mundial de 2023. Nos queda siempre pendiente el sueño de la medalla dorada en los Juegos y pelear el próximo Campeonato del Mundo en Inglaterra. Son esos los objetivos que nos movilizan”, analiza Véliz.

Los Murciélago­s son protagonis­tas en cada torneo que juegan y segurament­e lo serán en las próximas competenci­as representa­ndo a Argentina. Los resultados están a la vista, pero aún hay que seguir trabajando para el crecimient­o y desarrollo de la disciplina.

“Siempre hay cosas para trabajar, en estos últimos 10 años, desde que se creó el Enard, cambió mucho l a realidad del deporte amateur y eso hay que valorarlo. Al deporte paralímpic­o nos igualó en muchos aspectos las condicione­s con los olímpicos y eso dio un salto de calidad para poder tener más competenci­a y que eso nos posicione de otra forma a nivel internacio­nal”, explica Nicolás.

Y cierra: “Ojalá podamos seguir concretand­o otras cosas, como tener una obra social igual a los olímpicos, para seguir poniendo al deporte paralímpic­o al nivel del olímpico y que todos los deportista­s podamos seguir creciendo”.

Que así sea.

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