Mundo D

Maradona y un amague inmortal

- Gustavo Farías gfarias@lavozdelin­terior.com.ar

Maradona siempre está y hoy cumple 61 años ( sí, con el verbo en presente ) . Su magnetismo prescinde, incluso, de la vida misma. Porque ni siquiera ese “detalle” ha podido reducirle protagonis­mo. Es que su ausencia, i ncluso hasta con la muerte consumada, resulta un amague más de su cintura. Diego nunca abandonó el rol central ni tampoco salió de foco. En l a cancha, ni fuera de ella. Y eso que más de una vez ensayó con sali r de escena, ser uno más como cual - quier mortal, pero nunca lo consiguió. Tampoco quiso segurament­e el reality al que se incorporó aquel 20 de octubre de 1976 en ese histórico debut profesiona­l ante Talleres, todavía tiene capítulos por escribir y también por revisar.

Acaso el primer aviso vino de la mano de un anónimo periodista del vespertino Córdoba, quien al día siguiente de su presentaci­ón l e dedicó unas pocas l í neas en un recuadrito donde vaticin ó mejor que Horangel. “¡ No se olvide de esta cara!”, sugería el cronista en el destacado de su artículo, en el cual elogi aba l as condicione­s del j uvenil que soñaba “j ugar en l a selección argentina”.

A partir de all í , y hasta el 25 de noviembre del año pasado, nunca más gozó de las bondades del anonimato. Sus movimiento­s, cuando sea y donde sea, produjeron siempre un efecto de atracción como el que suele generar una flor entre las abejas. Alguna vez i ntentó tirar l a toalla, pero no fueron más que simples amagues.

“Yo renovaré contrato por un año más, pero después estoy dispuesto a largar. El fútbol me tiene saturado; me siento asfixiado. No puedo estar con mi madre, con las personas que yo quiero”, le dijo al diario La Mañana de Montevideo el 4 de febrero de 1980, cuando recién andaba en los 19 años. “No hablaba en serio” respondió desde Buenos Aires el presi dente de Argentinos J uniors, Próspero Cónsoli.

Tiempo después reflotó la idea. “Estoy saturado y me está haciendo falta un descanso. Ya tengo decidido dejar el fútbol . Lo voy a hacer cuando termine mi contrato con Boca. Aunque voy a seguir jugando, eso es seguro. Pero serán exhibicion­es o cosas así”.

En octubre de 1997, l a anterior declaració­n hubiese sonado criteriosa y creíble, pero como la formuló en octubre de 1981, casi nadie la tomó como cierta.

“Quizá Diego no calculó nunca los riesgos de ser ídolo, el stress, los compromiso­s, l as concentrac­iones…”, decía la desapareci­da revista Estadio por aquellos días. Algo de eso pudo haber, porque Maradona siguió amagando con bajar el telón y anticipó una decena de reti ros que no pudo cumplir. “Cuando voy es porque vengo y cuando vengo es porque voy”, solí a decirle César Menotti como táctica para que se entienda con sus socios en el césped. Él la aplicó para todo contexto.

Al fi nal, en consonanci­a con su figura deportiva, puede decirse que Diego se la pasó amagando todo el tiempo. Hace un año, nos hizo creer que se fue, pero hoy cumple 61 años y sigue entre nosotros.

Con su gloria, su genialidad y sus miserias también. Sí , Maradona siempre está.

 ?? ?? AP/ ARCHIVO
SU HORA CUMBRE. Con la Copa del Mundo en México 1986, en el Azteca.
AP/ ARCHIVO SU HORA CUMBRE. Con la Copa del Mundo en México 1986, en el Azteca.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina