UNO POR UNO
CARRANZA. “El Loco” no pasa por su mejor momento en el arco de Instituto en lo que va del torneo. Pudo hacer más en el gol del empate 1 a 1.
ARGÜELLO. Le comieron la espalda un par de veces. Estuvo sumido en las mismas inseguridades de todos sus compañeros de la línea defensiva del local.
GÓMEZ. Arrancó con algunas dudas, pero se fue acomodando con el correr de los minutos para ser lo más rescatable del fondo albirrojo.
LANDA. Fue una noche complicada para todo el equipo y también para el experimentado zaguero. Estuvo lejos de su mejor versión.
MAZUR. Con falencias en la marca, el lateral zurdo intentó proyectarse sin demasiada peligrosidad para Villa Dálmine.
WATSON. Fue volante tapón y se animó a avanzar con pelota. Cumplió su labor.
ARZURA. Tiene calidad y jerarquía, pero aún le falta ritmo futbolístico para ser más decisivo. Puede ser clave para la próxima temporada en el Instituto que se viene.
LIENDO. Movedizo, con ganas, marcó un verdadero golazo en el 1 a 0. Intentó siempre y fue el mejor del local.
VILLARRUEL. Como le pasó a lo largo de todo el torneo, no logra terminar bien las jugadas que inicia con promesa de verdadero peligro. Livianito.
GARRO. Poco participativo. No fue la manija del equipo. Algo desconectado del resto. Debió asociarse más con Arzura. Mejoró en el complemento.
COMACHI. Bien de “9”, intentó pivotear y ser referencia de área para sus compañeros. No lo asistieron bien.
MONJE. Entró por Villarruel en el complemento para darle otro aire al equipo en ofensiva.
Tiene muchas ganas y es una aparición interesante.
MOLINA. El goleador del equipo también ingresó desde el banco. Compartió el área con Comachi y buscó su tanto sin la suficiente suerte.
WATSON. Ingresó en los minutos finales, recuperado de su lesión.
DELLAROSA. Apenas jugó un puñado de minutos el delantero juvenil para ser calificado.