La selección, rumbo al desierto
un allegado al seleccionado trasandino.
Pero l a el ecci ón de Atacama como sede del partido no sólo procura evitar el perturbador aliento de l os hi nchas al bi cel estes s i no ta mbién hacer ta mbalear a l os j ugadores argentinos con factores tales como l a altura ya que l a ciudad está a 2. 253 metros de al t ura sobre el nivel del mar, una altitud que a criterio de los planificadores chilenos afectará la oxigenación del equipo to pe de gama de l a AFA. “Los argentinos son fl ojos para l a altura, lo evidenciaron en La Paz, en Quito y ta mbién cuando s uben a edifi ci os de más de 40 pi s os . Su área de confort está por debajo de l os 15 metros sobre el nivel del mar”, sostienen del otro lado de la cordillera.
Pero en Calama también j uegan sus duras condiciones climáticas, el viento característico de la región cál i do y s eco es conocido como Aliento de Supay, ya que sus ráfagas i nfernales superan l os 95 grados centígrados y los habitantes de la zona las aprovechan para hervir agua. A s u l ado, el te mido Zonda s anj uanino es una fres ca bri s a serrana señalan los meteorólogos. Por las noches, en cambio, las temperaturas disminuyen a 36 grados bajo cero y son aprovechadas por los lugareños para producir hielo o congelar al i mentos perecederos. “Durante el dí a l a manteca s e encuentra en estado líquido pero el frío de la noche la vuelve al estado s ól i do, por eso es que durante l a madrugada es el momento i deal para poder untarla en pan”, confiesa un vecino calameño.
Pero l a verdadera arma de l a Roja en Atacama, más que la altura es la sequedad ya que tal como es conocido en l a reg i ón el j ugador chileno tiene una resistencia sobrenatural a l a deshidrataci ón, una capacidad solo comparable a la de l os camellos. Por el contrario l os jugadores argentinos podrían llegar a necesitar agua cada seis ó si ete minutos si l a Fi fa accede a que el partido se dispute a l as 14.15 de l a tarde cuando la temperatura media es de 63 grados centígrados. Según los expertos, los jugadores trasandinos como mucho tomarían algún t rago en el vestuario y durante el entretiempo.
Esta extraña capacidad del futbolista chileno, producto de la retenci ón de l í quidos en su organismo ta l como l o hacen l os cactus , l e otorgaría altas ventajas comparativas al equipo trasandino en el primer Mundial jugado en el desierto, pero primero hay que clasificarse, y ahí está el tema.