La final, en un año de ganancias para el rugby cordobés
El Oficial cordobés tendrá un nuevo campeón y en su rico y extenso historial, la pandemia dejará como marca que hubo un año, 2020, en el que la actividad se frenó por completo y nadie se llevó el título. Al margen del resultado deportivo, cada uno de los clubes que participaron en este torneo celebró la posibilidad de volver a la competencia, de recuperar a sus jugadores y de revivir el rugby como en las viejas épocas.
Para todos, jugadores, dirigentes, entrenadores, el balance es positivo. Fue un torneo corto ( 12 partidos), pero en definitiva, lo que importa es que se volvió a jugar. Los clubes y sus dirigentes hicieron un enorme esfuerzo por mantenerse y mantener a su comunidad deportiva; los jugadores, entrenadores y árbitros, siempre a disposición para que el rugby no siguiera perdiendo. Para todos, el saldo es a favor, con mucho más en el haber que en el debe. La alegría es inmensa, tanto que en muchos casos la felicidad de volver a compartir los sábados alivió la tristeza que puede significar algún objetivo no alcanzado.
Se reforzó el sentimiento de pertenencia con los clubes y se valoró aún más la posibilidad de estar en una cancha, un espacio que se extrañó muchísimo durante tanto tiempo. Aunque la incertidumbre de hace unos meses hacía difícil imaginar un escenario favorable, se cumplió con las fechas pautadas, poco a poco se sumó el público y la familia volvió a acompañar y a poblar los clubes. Jockey CC y La Tablada disputarán la final pero todos los equipos, sin importar la posición en la tabla, están en condiciones de afirmar que ganaron.