¿Y QUÉ PASA EN LA SELECCIÓN ARGENTINA?
“La importancia de Messi como futbolista es una combinación de cosas”, explicó Johan. “Un jugador que tiene una única virtud es muy bueno pero limitado. Leo, en cambio, tiene varias, y su mayor virtud es que siempre está viendo cómo desequilibrar al jugador contrario, aún sin la pelota.”
En su momento, Cruyff comparó las virtudes individuales con el orden táctico de un equipo y citó al seleccionado argentino, pero sin hacer referencia a Messi: “futbolísticamente, la Argentina es una de las mejores selecciones que hay, pero el mejor equipo no es una suma de los mejores jugadores sino de cómo se encuentra uno con el otro. Es la suma del conjunto, del grupo”.
Johan Cruyff nunca dejó de hacer hincapié en el pensamiento de que un gran equipo se construye desde las divisiones inferiores. “El entrenador del fútbol base es totalmente diferente al que dirige al primer equipo. A veces el 90% del presupuesto se destina al contrato del técnico superior, pero sin fútbol base y buenos profesionales dirigiéndolo, un club no puede vivir”.
En definitiva, Messi es un símbolo de eso: llegó al Barça a los 13 años, se empapó de la ideología del club – fútbol bien jugado, coordinado, dinámico y con control de la pelota, con jugadores funcionales tanto en un puesto como en otro– y debutó a los 16 en el que es, hasta el día de hoy, su equipo. Y si algo entendemos del concepto “fútbol total” original de Michels, sabemos que fue llevado a su máxima expresión en la conducción de Guardiola, sobre una partitura de Cruyff y una interpretación magistral de Leo Messi.