Guillermo Dietrich y la inversión en transporte.
Para el funcionario, el aeropuerto local podrá soportar el crecimiento de los vuelos que contempla el plan del Gobierno. De hecho, asegura que en julio próximo pasará de 60 a 99 servicios diarios.
Para Guillermo Dietrich, lejos de ser una promesa, la ostentosamente denominada “revolución de los aviones” ya está en desarrollo. Lo dice sobre la base del crecimiento en la cantidad de vuelos del Grupo Aerolíneas Argentinas y en la irrupción en el mercado de una compañía menor, pero en crecimiento: Andes.
En ese esquema, Córdoba guarda un rol central no sólo porque acá está el tercer aeropuerto del país, sino también por el vínculo político de la Provincia la Nación. A su paso por esta Capital, Dietrich dialogó con La Voz.
–La primera objeción al plan es la infraestructura del aeropuerto que, si bien acaba de recibir una importante inversión, con el nuevo esquema tendría cuellos de botella operativos, como el ILS, y funcionales: el estacionamiento.
–Vamos a poner un ILS de categoría tres que reducirá drásticamente los mínimos necesarios para aterrizar. Eso está en el plan de inversión para este año. También reemplazaremos el bord, otra radioayuda que tiene 18 años de funcionamiento. Córdoba administra los vuelos locales y de toda la región de Cuyo, para lo cual tenemos prevista una inversión de 60 millones de pesos.
–¿La ampliación del estacionamiento la tiene que hacer AA2000?
–Tenemos un plan de obras cuya contratación está una parte a cargo de ellos y otra parte con fondos del fideicomiso que genera el sistema. Nosotros marcamos las prioridades. Repavimentaremos la pista, mejoraremos el balizamiento y creemos que Córdoba estará en condiciones de recibir el crecimiento que va a pasar de 60 vuelos diarios a 99 en julio.
– ¿ Cuánto hay de planes y cuánto de hechos reales? ¿Algunas aerolíneas sólo están descriptas en los papeles?
–La cantidad de vuelos ya está creciendo fuertemente a partir de todos los incentivos de desarrollo decididos. Solo Aerolíneas Argentinas creció el 56 por ciento en la plaza Córdoba en dos años, medidos los primeros bimestres de 2015 y 2017. Si la cantidad de vuelos supera a lo esperado, posibilidad que existe, tenemos previstas en proyectos las ampliaciones necesarias.
–Los gremios de la aeronavegación desconfían de que este plan. Creen que puede ir en desmedro de Aerolíneas, cuyo déficit usted mismo ha dicho que se debe achicar. Apla, por ejemplo, es muy crítica. Incluso ha dicho que los funcionarios no saben nada de aeronavegación.
–Pero es que está pasando al revés. En Mar del Plata, por ejemplo, Aerolíneas no competía, ahora lo hace. Andes, que es la competencia, tiene sus vuelos llenos y Aerolíneas registró un gran crecimiento en el primer bimestre. En enero y febrero el destino Mar del Plata creció 90 por ciento respecto de 2015. Aerolíneas es una empresa que tiene muchísimos desafíos porque es una gran marca. Claramente tenía una sobreestructura deficitaria que se irá resolviendo con crecimiento, no con desajus- tes que nos endilgaron sin razón.
–Otra cosa en debate es si las nuevas compañías, en especial las low cost, estarán sometidas a las regulaciones laborales vigentes o si habrá alguna condescendencia desde el Estado.
–Deberán cumplir con lo que cumplen todas. Andes, que hace unos días llevó a gran parte de los referentes sindicales en su primer vuelo a Mendoza, ya está sujeta a un convenio. Y además va a haber mucha generación de empleo en un sector que no lo hacía. De un solo actor laboral a muchísimos más. Aerolíneas, al igual que LAN Argentina y otras, compiten después contra Iberia, Lufthansa, Air France, con lo cual si pelean rutas iguales o similares necesitan tener competitividad. Y a eso lo da también el crecimiento.
–¿Cuántas empresas esperan para la segunda audiencia pública de abril?
–Las rutas son otorgadas en general a quien las pide, excepto que una ruta esté sobresaturada pero por ahora estamos muy lejos de eso. No tenemos certeza de cuántas vendrán, pero sí sabemos que lo hará Norwegian. Estimamos que Flyest, que se acaba de instalar a partir de una empresa que estaba sin volar en la Argentina (Sol), va a pedir más rutas. Y tenemos comentarios de un montón de empresas que dicen que van a venir. La semana próxima recibiremos documentación de quienes se quieren presentar y veremos.
–El caso Avianca le sembró múltiples sospechas a este esquema y, por otro lado, la empresa se queja de que con la postergación de su habilitación la están discriminando.
–Lo que hemos puesto es una capa más de transparencia. Y como dijo el Presidente, venimos de muchos años en los que se le ha mentido sistemáticamente a la gente, se le ha robado en la cara. Por lo cual entendemos la desconfianza. Si tenemos que poner otras 150 capas de transparencia, lo haremos. Esperemos que en poco tiempo Avianca esté volando acá.
LA OBRA PÚBLICA EN AGOSTODE2015, MUCHÍSIMO ANTES DE SI QUIERA SABER QUE IBANA PERDER LA ELECCIÓN, SE DETUVO COMPLETAMENTE.
ALGUNAS SON ‘LOW COST’ Y OTRAS NO, AUNQUE CLARAMENTE SERÁMÁS BARATO VOLAR EN LA ARGENTINA.
–¿Existe una marcada confusión pública acerca del formato de estas aerolíneas? ¿Son o no son low cost? –Algunas sí y otras no.
–¿Con los costos de Argentina se puede tener bajo costo sin poner en riesgo el mantenimiento?
–Andes vuela con precios más bajos sin llegar a ser low cost. Sky ofrece vuelos a Chile a 29 dólares. Una empresa española planteó un vuelo a Madrid por 450 dólares. Hay libertad en el mercado, aunque claramente sí, será más barato volar, de eso no hay ninguna duda. Eso permitirá que un montón de argentinos que nunca en su vida han visto un avión de arriba, porque no tienen la posibilidad, lo van a poder hacer.
–Prometen terminar la autovía sobre la ruta 36 antes de fin de año, con el desvío de Almafuerte incluido. –Sí. –¿Seguro?
–Seguro. En septiembre u octubre una gran parte y para fin de año, el resto. Estamos trabajando a fondo con un aporte millonario de la Nación en Córdoba.
–¿Se demora mucho tiempo entre sentarse en la silla de ministro y volver a poner la infraestructura en marcha?
– La mayoría de las obras de Vialidad Nacional estaban paradas, al igual que la infraestructura ferroviaria. Lo mismo pasó en los puertos, todo paralizado. En los aeropuertos, con excepción de Córdoba y un par de torres de control, todo paralizado. La obra pública en agosto de 2015, muchísimo antes de siquiera saber que iban a perder la elección (por el kirchnerismo), se detuvo completamente. No tenían más plata. Sólo hacían actos.
– Realmente, ¿ cuánto más habrá que esperar para que se cierre la Circunvalación de Córdoba?
–Hasta 2019. Son cinco secciones, dos ya están en obras y ahora acelerarán. Otras dos ya fueron licitadas, una se preadjudicó y otra está en proceso. El quinto tramo, que pasa por Fadea, tiene el financiamiento acordado y hay que licitarlo ahora, junto con un bulevar que da acceso a desarrollos urbanos.
– En el interior provincial hay varias obras a distinto ritmo, ¿qué priorizan?
–En la ruta 19, el tramo que va de Montecristo a Río Primero está en obra a cargo de Caminos de las Sierras. Desde allí hasta San Francisco está licitado con un crédito del BID y lo adjudicamos. Son 6.300 millones de pesos, comenzará en un par de meses. Es decir, que tanto el cierre de la Circunvalación como esto estarán terminados en 2019 con algunos tramos habilitados en 2018.
–¿Revivirán el ferrourbano o el Tren de las Sierras que languidece, ambos proyectos del kirchnerismo?
–No lo hemos analizado. Hay muchos proyectos de esa etapa o inviables o no prioritarios. El kirchnerismo ha tenido una característica: anunciar obras y no hacerlas. No solo tenía un altísimo nivel de corrupción sino también de inoperancia, esto es fáctico, no es una apreciación mía. En Vialidad había obras comprometidas por 130 mil millones de pesos cuando el presupuesto del área era de 20 mil millones. No existía ninguna posibilidad de hacerlas. Y mientras tanto iban, hacían el acto, cortaban cintas…
–Con el impacto de los aviones, ¿cuál será el nuevo formato del transporte interurbano de pasajeros?
–No dudo que va a crecer, como sucedió en Chile. El avión es un alimentador de los colectivos que tienen el desafío importante de ofrecer precios más económicos porque erróneamente quisieron salir a competirle al avión y dejaron abajo a mucha gente.