Tienda Líbero: lecciones de una experiencia local
Vende productos deportivos multimarca y su tienda web, que abrió en 2016, ya es la quinta sucursal en facturación.
“El comercio electrónico no es sacar la foto de un producto, ponerla en internet y esperar que alguien lo compre. El proceso es complejo y lleva mucho más tiempo que abrir un local físico”, dice Alejandro Segovia, CEO de Tienda Líbero.
Líbero Sport es una empresa familiar, que vende indumentaria y calzado deportivo multimarca, con más de 20 años, ocho sucursales en Córdoba y más de 100 empleados.
Segovia cuenta que hace tres años se embarcaron en el comercio electrónico y que lo primero fue “vender la idea” a los dueños.
“En una sucursal física, una vez que está elegido el lugar, en un mes y medio se puede abrir. Acá tuvimos que convencer a la familia de invertir en personal, tecnología, desarrollo, y de que esto llevaba unos seis meses, que finalmente fueron un poco más”, agrega.
Tienda Líbero abrió a mediados de 2016. El primer paso fue trabajar en redes sociales, en particular en Facebook. “Hay que generar comunidad, sobre todo para vender en lugares donde no estamos físicamente. Y debe hacerse a conciencia porque, después de todo el trabajo para poner en marcha la página web, si no hay tráfico, no sirve”, apunta.
Segundo paso, el acomodamiento interno. Los cambios involucraron a áreas de compras, administración y depósito, pero también a sucursales en las que muchos clientes van a retirar o a cambiar productos. “Con los vendedores hubo un desafío para capacitarlos y que comprendan que la tienda on line es un complemento y no una competencia de la tienda física.”, explica Segovia.
Aunque parezca una nimiedad, una cuestión central y complica- da fue cargar las fotos de los productos. Primero subieron mil artículos (la mitad de calzado), de los cuales había que hacer dos o tres imágenes con una descripción.
A casi un año de haber lanzado la plataforma, la tienda virtual ya es la quinta “sucursal” en ventas.
El proceso comienza con la fotografía de los productos y su carga en el sitio web con su descripción y palabras clave, la captación de tráfico, la atención al cliente en el proceso de la compra y la asistencia ante dudas.
Luego, la venta en sí misma, el pago, el armado del pedido, el envío a través de operadores logísticos, el seguimiento hasta que llega al cliente y la posventa, que puede incluir una devolución o cambio en domicilio o sucursal.
Líbero tiene un depósito propio, con un stock exclusivo para el comercio electrónico. “Se decidió trabajar así e independizarse del resto de la tienda para que no haya complicaciones”.
También se decidió ir hacia otros sitios de market place. Comenzaron en Clasificados La Voz, luego acciones puntuales en Tienda Naranja y, posteriormente, en Mercado Libre, que implicó un desafío en cuanto a volumen y a diversificación geográfica.