El norte reaviva su oferta inmobiliaria
Hay más de una decena de emprendimientos en marcha que mueven millones de dólares en inversión y comercialización. Sin un “master plan”, no se habilitan nuevos proyectos.
Por estos días, la zona norte de la ciudad tiene más de una decena de proyectos inmobiliarios en diferentes etapas de construcción. Las desarrollistas advierten una demanda activa en un cuadrante de la Capital que aún tiene mucho potencial de crecimiento.
Casagrande, de Dycsa; Barrio Norte 2, de Gama; Haus 115, de Boreal y Grupo Ayres; Distrito Norte, el próximo lanzamiento de Grupo Proaco; Dok Norte, de TH Group; Greenpark, de Betania; Mediland Village, de Juan A. Meade; Chateau Harmonie, de Grupo Canter, y Torre Elysée, un proyecto que Grupo Regam quiere retomar, son sólo algunos de los emprendimientos inmobiliarios que movilizan el mercado local (ver página 3).
Según los datos del índice Ceduc, que refleja las ventas de las firmas asociadas a la Cámara de Empresarios Desarrollistas Urbanos (Ceduc), el mercado de departamentos de línea media, que abarca los barrios Nueva Córdoba, General Paz, Alta Córdoba y Alberdi, permanece estancado. La estimación es que seguirá así hasta que el crédito hipotecario logre un mayor volumen.
Si las ventas de inmuebles nuevos en Córdoba no dejan de caer desde 2011, ¿por qué las desarrollistas pusieron sus máquinas a trabajar en este momento? En esencia, porque observan que hay una demanda muy activa para algunos productos de alta gama y porque la zona norte (y noroeste) todavía tiene un alto potencial de crecimiento.
El norte quiere el norte
Hay una premisa entre los cordobeses de la Capital que se cumple casi siempre: a quien nació en el norte, le gusta el norte y quiere vivir allí.
Lo mismo sucede en el sur de la ciudad, con la diferencia de que, en este momento, una buena parte de esta zona no tiene los servicios básicos ( agua, luz, gas natural y cloacas). Sucede que, por ahora, la Municipalidad no aprueba grandes proyectos inmobiliarios hasta tener la infraestructura suficiente (ver página 3).
El norte y noroeste, en cambio, tienen los servicios para desarrollar productos inmobiliarios de alta calidad y es este el mercado que está activo.
Los emprendimientos elegidos son los complejos cerrados, tipo casonas o con edificios de baja altura, de amplios espacios verdes, que incluyen departamentos de 120 a 140 metros cuadrados con dos a tres dormitorios y cochera, seguridad y amenities (SUM, gimnasio y pileta).
“Como el norte tiene cloacas, la Municipalidad te habilita hasta un 25 por ciento más de unidades. No es lo mismo un country que viviendas en altura. La zona sur también tiene muchos proyectos; cuando le den infraestructura a esa parte de la ciudad, se va a registrar el mismo fenómeno”, explica Martín Dahan, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba y titular de Juan A. Meade, uno de los jugadores en este mercado.
Según resalta el empresario, su producto está captando “a los vecinos que hoy viven en Urca y en el Cerro de las Rosas; gente del barrio que lo compra ahora para que sus hijos vivan cuando se vayan de casa, y otros porque se separan y quieren seguir en la zona”.
También está el interés de inversores, a quienes les gusta apostar por productos de calidad y no encuentran desarrollos nuevos donde poner su capital. César Martínez, titular de la Ceduc y al frente de Betania, otro de los actores en esta movida inmobiliaria en el norte, suma otro segmento de mercado: los matrimonios cuyos hijos dejaron el hogar o personas grandes y solas que dejan el
country y buscan confort, seguridad y espacio verde.
“Esta movida empezó en febrero y el 40 por ciento de la oferta inmobiliaria incluye productos de largo plazo, edificios recién lanzados para entregar en los próximos años”, detalla.
También clase media
Además, el desarrollo de empresas y oficinas corporativas en la zona norte hace que haya una demanda muy activa de viviendas para clase media, que hoy no encuentra productos.
Por eso Gama activó Barrio Norte 2, y Grupo Proaco prepara una urbanización a la que por ahora la denomina Distrito Norte, ambos cercanos la Universidad Siglo 21.
“No somos los únicos, hay seis o siete desarrolladores con intenciones. Distrito Norte tiene 50 hectáreas, pero la zona ofrece 300 para la urbanización. Las empresas del área tienen miles de trabajadores que viven en la otra punta de la ciudad, porque aquí no hay viviendas, ni para comprar ni para alquilar. Los terrenos valen fortunas porque no hay. Pero este sector demanda viviendas más económicas, no un country”, explica Lucas Salim, director de Proaco.
En esta zona se están desarrollando obras de infraestructura (como el caño troncal de cloacas) para mejorarla, no sólo para el desarrollo de viviendas tradicionales, sino que además se trata del ingreso a la ciudad por la zona noroeste y desde el aeropuerto internacional de Córdoba.