Financiarse en pesos, con sintonía fina
Los productores bucean todas las alternativas para invertir. La volatilidad del dólar alienta los planes en moneda nacional.
La financiación pasó a ser clave en la estrategia de cada campaña agrícola, ya que los productores prefieren preservar su producción hasta lograr un mejor precio y salir a buscar recursos en distintos actores del sistema.
Además de la modalidad de canje de granos a cosecha que ofrecen los proveedores, la pregunta es si resulta más conveniente tomar deuda en pesos o en dólares, moneda que el miércoles pasado tocó los 18,15 pesos en Córdoba, aunque luego bajó un poco.
Hay empresas que en 2016 sólo financiaban en dólares y ahora le abren el juego a la moneda nacional. La variabilidad en el tipo de cambio y la inflación más moderada hacen que algunos productores empiecen a sentirse más seguros en pesos, aun con tasas altas. La campaña de maíz puede convertirse en un indicador si la tendencia se afianza.
“Las líneas en pesos son muy competitivas, teniendo en cuenta que el productor tiene su producto en dólares y la expectativa de esta campaña es una cotización alcista, tanto de las commodities como del tipo de cambio”, dice Santiago Nisi, subgerente de Banca Pyme del Banco de Córdoba (Bancor), que participó de la 14° Jornada Soja con Sustentabilidad realizada el miércoles pasado por Agrovoz y Agroverdad.
Según el directivo, quien tiene un sobrante de la campaña pasada, ahora define su producción. “Lo que busca son las mejores alternativas para financiar el nuevo ciclo”, apunta. Esto se traduce en demanda de las herramientas e incluso de animarse al recambio de maquinaria.
“Se ve un ánimo muy renovado, creciente a partir del año pasado, en animarse a volver al sistema financiero, por la confianza en las expectativas”, agrega Nisi.
Suma de propuestas Tanto para la compra de insumos como de maquinarias, la oferta de financiamiento abarca convenios con empresas provinciales y nacionales a tasas fijas en pesos; se incluyen implementos y maquinaria autopropulsada, y también en inversiones en capacidad productiva.
Las empresas a su vez suman propuestas. “Hasta ahora, se financiaba en dólares a cosecha; ahora analizamos hacerlo en pesos, lo que en la anterior campaña no tuvo lugar”, indica Guillermo Crespi, representante comercial de Dreyfus. “Al productor le gusta financiarse en pesos; la idea es hacerlo a 270 días, con una tasa accesible”, agrega.
Para el ejecutivo, la incertidumbre en la cotización del dólar lleva al productor a pesificarse, entregar un cheque y congelar el tipo de cambio. “Prefiere pagar una tasa un poco más cara, pero ya se queda tranquilo, en lugar de depender de un tipo de cambio abierto a cosecha”, comentó.
Para otros, en cambio, todavía “juega mucho el dólar” y el financiamiento en pesos sigue siendo alto por las tasas de interés.
“El productor hoy está muy financiado y las herramientas están al alcance de la mano y son muy interesantes, especialmente en dólares”, sostiene Francisco Tonda, de Dupont.
A esto agrega que el productor se financió mucho porque cuando cosechó la soja, no tenía buen precio. “Se paró sobre la soja y salió a buscar financiación en las empresas”, apuntó.
Por otro lado, esta semana, el Banco Central dispuso un cambio en la normativa y permitiría a productores un acceso más sencillo al crédito, incorporando el “derecho de superficie”, figura que permite a un productor que no tiene inmueble propio, ofrecer como garantía el flujo de fondos de su explotación.
Desde el sector público como del privado, el productor empieza a tener cada vez más herramientas para tomar ofrecimientos y analizar conveniencias, sin tener que desprenderse de su capital.
La incerti dumbre sobre La cotización de Ldó Lar llevaa L productor abuscar financiamiento en pesos, aseguran en el mercado.