Miami, puerta a los mercados del Norte
Los días 6 y 7 de septiembre se realizará en Córdoba una misión comercial. Ya hay compañías locales que exportan.
La Florida, en Estados Unidos, no es sólo un lugar atractivo para realizar negocios inmobiliarios. Su zona franca también genera oportunidades para las empresas exportadoras.
Las firmas cordobesas tendrán oportunidad de conocer de cerca ese proceso y tener un mano a mano con el alcalde de Miami, Tomás Regalado. El 6 y 7 de septiembre próximos se realizará en Córdoba una misión bilateral organizada por la Cámara de Comercio Argentino Americana de la Florida.
“Miami no sólo es la puerta para que ingresen productos hacia todo Estados Unidos, sino también hacia México y Centroamérica”, dice Nancy Clara, directora de la Cámara.
Explica que en la Florida hay “una free zone (zona libre) que permite que la mercadería esté 30 días sin nacionalizar para enviar a otros lugares”. No es un destino muy conocido para los argentinos o cordobeses pero, de a poco, está comenzando a incrementarse el tráfico.
Entre los rubros más demandados están los comestibles, pero hay otros casos como el de la joyería de Vanesa Durán o de una firma de comida vegana para mascotas. “Estados Unidos es un país económicamente estable. Los productores deben entender que ingresar a ese mercado requiere un trabajo cuidadoso que necesita tiempo y constancia”, advierte.
Si bien en ese país se puede abrir una compañía en un día y tener en 72 horas el número fiscal para abrir una cuenta bancaria y trabajar, el proceso necesita planificación. Y dice que el error más caro que se paga allí es la pérdida de tiempo.
Una recomendación es que los fabricantes no crean que se van a “salvar” si ingresan a una gran cadena, como Walmart o Home Depot.
“Estados Unidos es un mercado tan grande que no hace falta ingresar ahí para vender bien. Lo ideal es empezar con un compro- miso chico de entrega e ir subiendo y agrandando la empresa en la medida que se cumpla”, explica. “Después, cuando uno está organizado, es más fácil pasar a otro nivel y, ahí sí, vender a una cadena más grande”, acota.
Respecto de la falta de competitividad cambiaria, señala que, cuando hay muy buena calidad, los productos son bien recibidos, aunque hay que entrar con un “precio competitivo” y apuntar primero a pocos productos.