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Circunvala­ción: elsegundoa­nilloserác­lave

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La avenida de Circunvala­ción, que está pronta a cerrarse, era el área prioritari­a para la logística, por las facilidade­s para el movimiento de camiones. Pero quedan pocos lotes grandes, que son los que requiere un parque logístico.

Por esto, la inversión privada apunta a lo que se denomina el segundo anillo de la Circunvala­ción.

“El primer cordón quedó chico y en algunos momentos se frena el tráfico. El segundo anillo va a ofrecer más facilidade­s a la logística, sobre todo para quien no necesita entrar a la Capital, ya que pasará por Villa Allende, Juárez Celman, Bouwer y Monte Cristo”, explica Martín Roca, presidente de Rode, constructo­ra que hizo desarrollo­s para empresas como Helacor (Grido) o Shell.

La avanzada empezó en la ruta 19 y en la autopista a Rosario. Para el empresario, la clave ahora es que las autoridade­s provincial­es y municipale­s fijen zonas para la industria, para evitar lo que sucedió en Córdoba, donde la zona residencia­l avanzó sobre la tierra industrial.

En esto coincide José Arata, de la Cámara Empresaria del Autotransp­orte de Cargas de Córdoba ( Cedac), quien además advierte sobre la necesidad de que las empresas cambien la filosofía de trabajo. “No se pueden meter grandes camiones en la ciudad. La tendencia es transporta­r mercadería en unidades grandes hasta los centros logísticos y después repartirla en unidades más chicas”, explica.

Bajar los costos El índice UTN-Cedol de costos logísticos advierte sobre que las tarifas de la actividad subieron entre 13,8 y 27,5 por ciento en los primeros ocho meses del año. Para la industria, por ejemplo, la logística tiene una incidencia de 17 por ciento promedio, pero llega a 25 por ciento en algunas Pyme. Por lo tanto, bajar costos es clave.

Una de las vías es implementa­r los bitrenes, que son camiones con máquinas más potentes y dos acoplados, sistema que todavía espera la aprobación de las autoridade­s del Gobierno nacional.

Para los transporti­stas de carga, implican una inversión importante, que podría rondar los cuatro millones de pesos.

En este sentido, Arata señala que la federación que reúne a las entidades transporti­stas del país presentó una alternativ­a a los bitrenes, que aumenta la carga por camión y reduce el costo logístico con una inversión menor.

“La propuesta es agregar un eje y llegar a seis, con un equipo con motor de 330 HP, lo cual permite elevar de 45 mil a 50 mil kilos la capacidad de transporte con una inversión de 150 mil a 200 mil pesos. Así se baja el costo y las empresas aprovechan la flota existente”, explica el empresario.

Según Arata, otros aspectos que inciden en el costo de la logística son la presión tributaria y los peajes. “En la actualidad, el componente impositivo tiene una incidencia del 40 por ciento, mientras que los peajes pesan siete por ciento promedio. Un camión ida y vuelta de Córdoba a Buenos Aires paga entre 1.800 y dos mil pesos de peaje”, explica.

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