Con el cuerpo tatuado a la marca. Los casos Elepants y Le Truc.
Son “millennials”, emprendedores y protagonistas de su propia etiqueta. Augusto Mustafá creó Elepants, que creció exponencialmente. Humberto Batistella acaba de lanzarse al mismo ruedo.
Son dos empresarios con mucho en común: Augusto Mustafá y Humberto Batistella tienen casi la misma edad (25 y 26 años, respectivamente), y se animaron a dejar la seguridad de la empresa familiar para lanzarse al proyecto propio.
Cada uno gestiona un negocio que apunta al segmento joven en la industria de la moda y acaban de inaugurar tiendas exclusivas a pocas cuadras de distancia, en el barrio con menor edad promedio de la ciudad: Nueva Córdoba.
Mustafá largó antes –en Buenos Aires– y lleva varias leguas de ventaja: en 2012 lanzó Elepants, la etiqueta que, merced a sus originales pantalones “piyama” para uso cotidiano, conquistó a los adolescentes de todo el país y logró un crecimiento exponencial.
Hoy tiene 30 tiendas exclusivas (seis propias y el resto franquicias, entre ellas la flamante cordobesa), está presente en 190 multimarcas (incluyendo cadenas como Falabella y la local Indonesia) y este año facturará 70 millones de pesos.
Batistella, por su parte, integra la tercera generación de la familia cordobesa propietaria de la cadena de zapaterías, el ámbito donde trabajó hasta hace un año, cuando decidió apostar al proyecto propio.
Acaba de lanzar Le Truc, su marca de indumentaria masculina que habilitó el primer local exclusivo en calle Obispo Oro.
Ambas etiquetas busca mantenerse (el caso de Elepants) o con- quistar (la meta de Le Truc) el tope de preferencias del esquivo nicho de los millennials, la generación de nativos digitales entronizada como el santo grial para las marcas que, por edad, ellos mismos integran.
Las claves
Además de poner cuerpo a Elepants, Augusto Mustafá es hiperactivo a la hora de compartir su experiencia entre emprendedores.
En una charla con LaVoz, repasó algunas de las claves del éxito de su marca. En su línea de largada, Humberto Batistella aportó lo suyo. 1- Los millennials quieren cara y conversación.
En un semestre de 2015, Elepants pasó de vender 600 a 35 mil pantalones. ¿Cómo se explica semejante boom?
“Creo que fue la originalidad del producto y mi decisión de que todo el mundo iba a usar esos pantalones que yo usaba, y por los que al principio muchos me decían ridículo”, cuenta Mustafá.
“Las redes sociales me ayudaron a contar mi historia, son un canal natural para mi generación. Empecé también a darles prendas a celebrities como los chicos de
Casi ángeles, el programa de Cris
Morena, algo que todavía no se hacía y que hoy es común. Así fui instalando el pantalón y logré que se volviera moda entre chicos de 13 a 25 años”, repasa.
En la misión de seducir al nicho, Mustafá y Batistella coinciden: la autopista son las redes sociales; y el combustible, la generación permanente de contenido. Parte central de eso mismo consiste en “ponerle rostro y voz” a la marca.
Mustafá es figura en sus redes sociales y un activo difusor en medios y foros de la historia de su marca. “Nuestros clientes, millen-
nials y centennials (más jóvenes, hasta 18 años), demandan permanente generación de contenido, quieren conocer la historia y a las personas detrás de las etiquetas. Todo el tiempo estamos probando nuevas formas de hablarles”, asegura.
“Mis potenciales clientes viven en las redes sociales, comunican todo el tiempo a través de ellas”, coincide Batistella. “Por eso nuestra estrategia de comunicación apuesta a ellas. Planeamos hacer campañas con influencers y otras acciones”, señala el cordobés que
ya puso el cuerpo a las primeras fotos de campaña de Le Truc.
2- El producto fetiche es excelente arranque, pero hay que
trascenderlo. Efímera es, por esencia, la moda, un rasgo que Mustafá quiso sortear desde el vamos con Elepants.
“Con mi socio tuvimos muy claro que nuestra meta era crear una marca de moda, por eso decidimos sumar variedad desde el arranque y fuimos creciendo en ese sentido. Incorporamos a la empresa una persona con 10 años de experiencia en Gola en desarrollo de pro- ducto, y nuestra facturación pasó de ser el 100 por ciento en pantalones el primer año a estar hoy casi 50 y 50 con una gran variedad de productos”.
Consciente del poder de una “prenda estrella”, Batistella apuesta al recurso: “Queremos hacer de los shorts de baño nuestro emblema, el diferencial. Por eso desarrollamos 11 estampas propias. La oferta se completa con remeras, buzos, bermudas, pantalones y otros ítems que iremos ampliando en función a la demanda”, señala. 3- Buscar escala, y hacerlo a
lo grande. Mustafá siempre imaginó Elepants como una marca nacional e internacional. Lo primero lo está logrando. En lo segundo, tuvo una experiencia fallida al desembarcar en Paraguay y replegarse un año después.
“Nos pasaba que mandar un pedido a Asunción equivalía a despachar 20 en el país. Nos dimos cuenta de que era un esfuerzo similar salir a mercados chicos de países vecinos que ir por uno más grande. Y por eso hace un año empezamos a trabajar para llevar Elepants a Estados Unidos”, dice.
Y agrega: “Sabemos que ahí no existe una etiqueta líder en pantalones de este tipo, por eso en marzo haremos el lanzamiento oficial. Buscaremos un socio estratégico y fondos a través de una plataforma de financiamiento colectivo. La idea es crecer desde allí hacia abajo”, anticipa.
Para Batistella, el norte también está fuera de Córdoba: “Le Truc nace con vocación de ser nacional. Por eso habilitamos de arranque el
e-commerce y vamos a apostar a estar en tiendas multimarcas”.
MUSTAFÁ Y BATISTELLA GESTIONAN SUS PROPIOS NEGOCIOS QUE APUNTAN AL SEGMENTO JOVEN EN LA INDUSTRIA DE LA MODA.