Cruje la cadena de la construcción
El intenso ritmo de la obra pública provoca cuellos de botella en la provisión de insumos y suba de precios. Advierten de que faltarán materiales si se reactiva el sector privado.
La cadena de la construcción sufre dolores de crecimiento, que no son tan perjudiciales como los de un ciclo recesivo, pero que, si no se toman medidas, pueden generar problemas.
Los constructores aseguran que, con el boom de la obra pública, se generaron “cuellos de botella” en la entrega de áridos, como la piedra para hormigón elaborado y también arena. A esto se le agrega, por la fuerte demanda, que escasean los fletes.
En la evolución de los despachos de cemento acumulados entre enero y noviembre (ver gráfico) se puede ver que la construcción crecía en los años electorales, gracias a la obra pública, y caía en los siguientes. Pero la variación entre 2013 y 2015 fue suave en comparación con el salto de 12,4 por ciento que se registró entre 2016 y este año.
Los problemas en los áridos terminaron afectando a la provisión de hormigón con mayor estándar de calidad, que lo hacen siete empresas en el Gran Córdoba, entre las cuales Hormi Block y Holcim Argentina son las más grandes. Todas trabajan al máximo de su capacidad.
En cuanto al cemento, corralones que pidieron reserva de sus nombres aseguran que algunas fábricas exigen por lo menos un aviso de 48 horas antes realizar un pedido y otras directamente aplican cupo, relacionado con la trayectoria del cliente.
Esta situación elevó los precios por encima de la inflación, según el índice que elabora la Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia (ver aparte).
El problema es que hay partes de la cadena de provisión que no está claro si puede soportar dos años de crecimiento continuado. Y eso podría suceder si se suma la construcción privada por el avance del crédito hipotecario.
Desde el sector minero, por su parte, piden generar un espacio en el que las partes se sienten a planificar, con un horizonte hacia adelante de algunos años.
Inversión y previsión “Estos temas forman parte de la agenda permanente del sector. La perspectiva para 2018 genera inquietud, porque estos problemas no se pueden resolver muy rápido; las inversiones que hacen falta son muy grandes, llevan su tiempo y por lo tanto los proveedores no se saben si hacerlas o no”, explica Marcos Barembaum, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Regional Córdoba.
Según el empresario, esta situación comenzó a registrarse hace tres meses y provoca subas en los precios, por ejemplo del 33 por ciento en el hormigón elaborado y 40 por ciento en los áridos.
Norberto Ladea, director comercial de Holcim Argentina, asegura que el aumento en la demanda se notó en “los últimos cuatro meses”, cuando empezó a reactivarse la obra privada. La empresa está produciendo en la actualidad con un aumento de “aproximadamente 13 por ciento comparado con 2016”.
Si bien el ejecutivo asegura que la firma “está preparada” para la mayor demanda (tiene una capacidad instalada de 4,8 millones de toneladas de cemento y más de 250 mil metros cúbicos de hormigón), asegura que está “por definir una importante inversión en el incremento de producción en 2018”.
Las canteras tienen cargan su propia cruz. Según Barembaum, las mayores exigencias medioambientales complican la apertura de nuevas explotaciones. Además, el costo del flete conspira para traer áridos de otras provincias.
José Díaz, presidente de la Cámara Empresaria Minera de Córdoba (Cemincor), explica que 2015 y 2016 fueron “años muy malos”. La mayoría de las canteras “tenía stock en cantidades importantes” hasta julio y agosto de este año, pero luego la demanda “explotó con toda su magnitud y ya se empezó a terminar el stock”.
El empresario minero advierte que en la cadena “no hay un plan de previsibilidad”. “Hay que reunir a las partes y definir si habrá una demanda sostenida por cuatro o cinco años, para planificar inversiones y buscar fondos”, resalta (ver página 3).
Daniel Racca, gerente de la Cámara de Ferreterías, Sanitarios, Hierros y Afines, explica por su parte que la provisión de hierro y caños “es la habitual”, aunque desde los corralones advierten que, en muchos casos, los proveedores no entregan el 10 por ciento del pedido.
Por su parte, Federico Vega, que junto con otros dos socios montó la plataforma Tuobra.com.ar (ver página 3), advierte de que muchos corralones y ferreterías están saturados. “La obra privada no sufre grandes faltantes, pero algunos negocios tienen problemas para cotizar porque su gente está desbordada”, asegura.