“En 2019 vamos a tener una sorpresa con la exportación”
El ministro de Producción, Dante Sica, cree que la recuperación del consumo se empezará a notar a fin de año. Fuerte apuesta al agro, a la energía y a la minería.
Anochece. Son las 19 del lunes 30 de julio y hace varias horas que el presidente Mauricio Macri ya dejó Córdoba, después de un raid que incluyó el inicio formal de la producción de pick ups de Nissan y el 41º aniversario de la Fundación Mediterránea.
Por donde pasó el jefe de Estado también estuvo su ministro de Producción, Dante Sica. Arrancaron temprano, en la planta de Sohipren, donde se reunió la mesa sectorial de maquinaria agrícola.
“Yo me río, porque fui jefe de gabinete de Industria en 1996, con Alieto Guadagni; después fui secretario de Industria. Me vuelvo a sentar ahora, 18 años después, más a menos con las mismas caras, todos un poco más viejos, hay algunos nuevos, pero el listado de temas es el mismo. ¡No puede ser!”, cuenta Sica en diálogo con La Voz, antes de volver a Buenos Aires.
–¿Y cómo está la maquinaria agrícola?
–Nuestra vocación es usar las mesas sectoriales como un instrumento que sea un puente mientras las reformas estructurales de fondo mejoran la competitividad. Una especie de acelerador. ¿Cuáles son los temas que volcamos? Internacionalización, mayor apertura exportadora, qué cambios regulatorios hay que hacer, y temas más estructurales. En maquinaria agrícola claramente hay un problema de escala, porque hay muchas Pyme que en 25 años no han logrado superar esa categoría, que todavía tiene problemas para exportar porque le falta certificar normas y reglamentos técnicos.
–Tendríamos que ser los campeones del mundo.
–¿Cuál es el negocio de cómo exportamos maquinaria agrícola? Es un paquete tecnológico. Se abre con siembra directa y por atrás viene el equipamiento. Ahora, cuando vendés, en todos los países a los que vas hay normas técnicas, reglamentos que cumplir, normas de seguridad, de eficiencia energética para los motores. Es un camino que hay que empezar a recorrer en sectores acostumbrados a venderle sólo al chacarero de Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe.
–El Gobierno confía en una recuperación en 2019 ¿Qué sec- tores van a empujar ese rebote?
–Creo que uno es el agropecuario, ya se está viendo. Venimos de una súper sequía a tener una muy buena siembra de trigo. Otro sector es el de la energía, y no sólo por las inversiones de Vaca Muerta. Después está la minería, para la que estamos destrabando proyectos, como el de Taca-Taca, que hay mucha probabilidad, crucemos los dedos, es un proyecto de litio muy grande en Salta. Estamos allanando el camino, siempre manteniendo los procesos de sustentabilidad ecológica y social; son casi 3.000 millones de dólares en dos años. Y todo lo que sea exportable, a partir de insumos locales, creo que va a tener un gran proceso. Después, creo que a fin de año vamos a ver una recuperación del consumo. –¿Fin de año? –En el último trimestre. Y explico por qué. Los peores meses del salario real son los que estamos pasando, por negociaciones paritarias cerradas en una banda del 15 (por ciento) y nos agarró este cambio de precios relativos, con lo cual, mayo, junio y julio, el salario real, después de estar empatado, quedó en baja. Pero hubo recomposición y entre octubre y diciembre, el salario nominal mensual puede estar encima de la evolución de la inflación, que ya estimamos que estará en proceso de descenso. Por otro lado, vas a tener calma en el mercado. Cuando el tipo de cambio baila, el empresario mira distinto y el trabajador frena el consumo, porque no hay precio, que fue lo que nos pasó. En los próximos meses, cuando la economía se estabilice y veamos que las tasas de interés empiecen a bajar, creo que eso empezará a alentar una recuperación del consumo. Es cierto que estamos teniendo un costo de mayor inflación y de menor actividad, pero a fin de año vamos a tener fundamentals mucho mejores que nos van a permitir bajar el riesgo país y estar mejor preparados para el año que viene. –¿Y el empleo? –Los últimos datos del Ministerio de Trabajo siguen dando crecimiento. Ahora, es muy heterogéneo, porque servicios tracciona, pero cae la industria. Lo que estamos viendo es una desaceleración en la tasa de creación, no vemos una destrucción masiva, es decir, hay empresas y sectores que están rompiendo empleo o aumentando el desempleo, pero no es masivo, es más focalizado. El empleo neto que la economía genera todavía es positivo, pero sectores de bienes durables e industrias están perdiendo, y otros, en servicios, están ganando.
–¿Cómo viene la línea subsidiada para descuento de cheques de Pyme?
–Bien. Lo importante es que al viernes de la semana pasada (NdR: 27 de julio) faltaba un sólo banco, pero el resto (banca oficial) ya estaba operativo, con unas 10.500 Pyme que ingresaron. –¿Está a punto de reglamentarse la ley de compre nacional?
–Sí. Lo importante es que nos permite participar en los procesos previos a las licitaciones. Cualquier organismo alcanzado por la ley, antes de hacer la licitación, nos tiene que consultar para incorporar la prioridad a las empresas locales.
–¿Cómo quedamos parados tras la devaluación, en especial frente a Brasil?
–Cuando uno mira cambios de precios relativos, el impacto sobre las exportaciones se da entre seis a ocho meses, por eso pensamos que a partir del año que viene vamos a ver un repunte. Pensamos que Brasil va a estar mejor y que va a sostener la demanda, en especial en autos. Hoy hay mucha incertidumbre política (por las elecciones presidenciales), pero pasará. Y nosotros también vamos a mejorar el perfil de nuestras exportaciones, le tengo mucha fe al tema exportador. Piensen que después de casi 10 años volvemos a tener saldo exportador de gas este verano. Por lo tanto, creo que en 2019 vamos a tener una sorpresa con la exportación, también por el sector agropecuario, y quizás con Brasil; lo que tendremos que pensar es que todavía vamos a mantener un déficit, pero en baja.
CUANDO UNO MIRA EL CAMBIO EN LOS PRECIOS RELATIVOS, ELIMPACTO EN LAS EXPORTACIONES SEDA ENTRE SEIS Y OCHO MESES.
ESTAMOS VIENDO UNA DES ACELERACIÓN EN LA TASA DE CREACIÓNDE EMPLEO, PERO NO UNA DESTRUCCIÓN MASIVA DEPUESTOS.