Negocios

Diego Bekerman, en la autopista “tecno” de Microsoft.

Para el número uno de la filial local, Argentina tiene talento y condicione­s para aprovechar la oportunida­d.

- Walter Giannoni wgiannoni@lavozdelin­terior.com.ar

Con tamaño de Pyme, es una empresa clave en la Argentina por su derrame en el mundo de la tecnología. Diego Bekerman es el número uno en el país de Microsoft, pero muy lejos del sitial ejecutivo que ello podría implicar, está decididame­nte metido en el barro del negocio. Además de los partners, conoce al detalle el entramado de startups y confía en que Argentina ocupará un lugar prepondera­nte en la exportació­n de servicios tecnológic­os.

–¿Cómo es la estructura de Microsoft en la Argentina?

–Somos una compañía con 43 años de vida y 26 aquí, con casi 180 personas. La mitad de los empleados están enfocados sólo en hacer negocios, generar ecosistema­s, valores y demás en el país. Y el resto son especialis­tas en tecnología que sirven a clientes o a proyectos de Latinoamér­ica y del mundo.

–Una Pyme grande, pero con mucho derrame.

–Microsoft no solamente son los empleados, sino el ecosistema: 150 mil personas, empleadas por cinco mil empresas; 30 por ciento de ellas son startups o empresas jóvenes y otra cantidad de fir mas maduras. Esas compañías hacen negocios sobre nuestra plataforma, desarrolla­n, revenden e implementa­n tecnología. Muchas exportan servicios de conocimien­to principalm­ente a América latina, desde Accenture, que a la vez tiene ocho mil personas, hasta Mónica o Miguel de Río Cuarto, que son unipersona­les.

– ¿Hay algún producto que signifique el pan de cada día?

–Tres. En prioridade­s, son las soluciones de negocios apalancada­s por la nube ( cloud): la suite de Microsoft 365. La segunda fuente son las aplicacion­es de negocios, software de gestiones, trabajo de campo, talento. Y el tercer componente de la oferta es la nube inteligent­e: inteligenc­ia artificial, modelos cognitivos y predictivo­s o infraestru­ctura.

–Ahora, con esta enorme caí-da de la economía argentina, ¿para dónde va el negocio? ¿Cambió? ¿Se transformó?

–En 26 años acá, Microsoft ya vivió distintos momentos. Todo nuestro ecosistema trabaja con algún socio local que interviene en el negocio o el proyecto. En Córdoba, por ejemplo, Cedi Consulting, por citar uno. Entonces, hoy con esta situación el foco está puesto en ayudar a esos socios y clientes a eliminar la volatilida­d y la incertidum­bre, generar precios de referencia, vehículos de financiaci­ón, y trabajar en proyectos con otros impactos.

–¿Por ejemplo?

–Proyectos con impacto de corto plazo que les permita a las Pyme o grandes ganar un retor no más rápido. Proyectos para la reducción de costos, como el reemplazo de proveedore­s de nicho para que mejore el retor no de inversión. Ayudar a la expansión utilizando la inserción de la empresa en el mundo. Y obviamente proyectos de mediano y largo plazo que no se han detenido.

–Pero la devaluació­n, ¿qué efecto tuvo en Microsoft?

–Nuestros ratios de crecimient­o siguen muy positivos, nos obligan a invertir en los socios para dar soluciones a los clientes y nosotros a los nuestros. A poder financiar y a entender cuál es el punto de referencia para tomar compromiso­s de largo plazo y no quedar expuestos a una volatilida­d que, yo creería, es también parte del pasado. Hoy estamos en un contexto de mayor previsibil­idad.

–¿Desde la central en Estados Unidos le han preguntado por la situación en la Argentina?

–Sí, por supuesto, con tantos años, inversione­s en el país y responsabi­lidad sobre familias, quiere saber qué está pasando y cómo puede ayudar a que Argentina siga adelante. La misión como compañía es empoderar a individuos u organizaci­ones a través de la tecnología. Hoy con el Estado, en sus distintos niveles, estamos ayudando a la educación, a la empleabili­dad, a los jóvenes, a la población vulnerable. Todas esas iniciativa­s siguen muy activas en materia de inversión.

–A ver, concretame­nte, ¿cómo pueden aportar ustedes a la empleabili­dad?

–Hay un potencial en la indus--

tria del conocimien­to para multiplica­r, por lo menos por cinco, las exportacio­nes en el largo plazo en servicios de conocimien­to, de todo tipo. O para duplicarla­s en un término de 10 años. Desarrollo de valor, de propiedad intelectua­l, soporte y demás. Invertimos mucho en habilitar a compañías argentinas que estén listas para exportar, con estándares globales.

–¿En Córdoba hay varias, no?

–Tambero, Kilimo, Aivo, por mencionar algunas. Gente que está más pensando en la escala y en el impacto. Si crecen, emplean más gente. Eso es un pilar. Pero también hay una falta de perfiles técnicos, con pensamient­o computacio­nal, que estén listos para aprovechar el potencial que tiene la inteligenc­ia artificial.

–Ahora, para que eso suceda, ¿el país no necesita mayor conectivid­ad? El Gran Córdoba tiene un mega de banda.

–Es un proceso evolutivo. Estamos tratando de usar lo que se lleva espacios en blanco de TV para igualar una señal 3G en sectores rurales. Pero salvando eso, la zona geográfica de Argentina está muy alineada a la costa este de Estados Unidos. Acá el nivel de talento e idioma, repito, es muy bueno. Y también su apetito por escalar fuera del país. Todo eso es muy bueno. Nuestro ecosistema está comparado con Israel o países nórdicos.

–¡Qué tema para el empleo la inteligenc­ia artificial!

–Microsoft es optimista y realista. Si aprendemos a convivir con la tecnología, la inteligenc­ia artificial no viene a reemplazar ningún trabajo, sino que viene a amplificar la capacidad del ser humano. Mucha de nuestra inversión va en educación, con este objetivo.

–¿El sector público está muy atrasado en el uso de tecnología y algoritmos para cruzar datos?

–Veo mucho movimiento en el uso de tecnología para resolver la problemáti­ca del ciudadano. Me parece que hay mucho foco en ese plano, no para bajar empleo, sino para reducir costos y atender mejor al ciudadano.

–¿Qué tipo de “startups” buscan cuando miran el mercado?

–Que sean más B2B, deben servir para hacer negocios entre empresas. Que den soluciones a empresas para transforma­rse digitalmen­te. También que tengan una aspiración en convertirs­e en emprendedo­res de alto impacto, trabajamos con Endeavour en ese plano, y que estén alineados con las prioridade­s de Microsoft: energía, sector financiero, gobierno o retail.

–¿Qué debería hacer una empresa para deter minar su necesidad tecnológic­a?

–Está todo basado en entender los datos del negocio en el que está. Lo primero que debería preguntars­e un empresario es qué datos tengo, cómo puedo capturarlo­s, cómo hacer que tengan valor y con qué tecnología cuento para procesarlo­s, convertirl­os en infor mación de valor y tomar decisiones que tengan impacto.

–¿El comercio electrónic­o crece o cae, como dicen que está sucediendo en Estados Unidos?

–Toda compra repetitiva o generada por suscripció­n va a migrar al comercio electrónic­o. Habrá también un crecimient­o habilitado por la mejora de la experienci­a del cliente, la cadena de valor y una logística eficiente. Yo veo un potencial de crecimient­o enorme.

–¿Su edad?

–43 de edad, 17 en Microsoft.

–¿Qué estudió?

–Administra­ción de Empresas en la Universida­d de Buenos Aires. Después hice cursos de especializ­ación aquí en la UAE, también en Chicago. Venía de trabajar en Pyme, después estuve muchos años en GA, que hace proyectos de aplicacion­es de negocios, y entré a Microsoft en un proceso de selección. No tenía experienci­a en corporacio­nes.

–43 menos 17 es igual a 26. Un pibe. ¿Para qué función entró?

–Mi primer rol fue trabajar con los socios de negocios. ¡Era julio de 2001! Tuvimos que repensar en cómo ayudar a esas empresas para expandirse. Fue un aprendizaj­e enorme, debía trabajar con empresario­s que necesitaba­n pagar los sueldos todos los meses, sostener familias y repensar el negocio en un contexto totalmente diferente al que traían.

–La última. Forma parte de la nueva generación de CEO, ¿qué opina de la corrupción que alcanza a empresario­s?

–La única forma de construir es con confianza, adentro y afuera de las empresas. Eso se genera con cultura, rol models. Y mostrar con transparen­cia cómo y con quién hacemos negocios. En Microsoft compliance, transparen­cia y confianza son innegociab­les. Pero es importante que como sociedad, cuando encontremo­s gente que no funciona con esos valores se la juzgue y tenga las consecuenc­ias que deba tener.

LA ZONA GEOGRÁFICA DE ARGENTINA ESTÁ MUY ALINEADA CON EL ESTE DE ESTADOS UNIDOS. EL NIVEL DE TALENTO E IDIOMA ES MUY BUENO.

 ??  ??
 ?? (PRENSA MICROSOFT) ?? Emprendedo­res. “No es necesario irse del país para generar una startup”, dice Diego Bekerman.
(PRENSA MICROSOFT) Emprendedo­res. “No es necesario irse del país para generar una startup”, dice Diego Bekerman.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina