Cómo son los nuevos protagonistas de la economía que se viene
La Agencia Córdoba Innovar y Emprender relevó 70 startups (emprendimientos de base tecnológica) locales con un objetivo: entender cómo son las empresas de la economía que se viene.
“La idea es reconocer cuáles son los emprendimientos que necesitan apoyo. Porque en esto se juega la economía que se viene para Córdoba; son los que van a generar empleo de calidad, a pagar altos salarios y, como lo demuestran sus resultados, a ser mucho más inmunes a las crisis coyunturales que el resto de los sectores”, explica José Rodríguez Ponce, director ejecutivo de la Agencia.
La edad promedio de las startups es 3,3 años. El 14,7 por ciento está en estado previo a la comercialización y otro 27,9 por ciento arrancó con las ventas. Otro 35,3 por ciento validó su negocio, 10,3 por ciento se está consolidando y 11,8 por ciento inició su expansión.
El 70 por ciento apunta a 10 rubros: servicios y productos para empresas, medio ambiente, retail, consumo, energía y servicios públicos, agricultura, salud y cuidado personal, internet, finanzas virtuales e industria.
Además, 91 por ciento está concentrado en seis tecnologías: inteligencia artificial, biotecnología, robótica, plataformas digitales, big data (grandes volúmenes de dato) y ciencia de datos (procesamiento de la información).
Estos crecen a un ritmo de 149,5 por ciento anual, tienen un promedio de 2,5 socios (sólo 10,4 son mujeres) y cuentan con 10,5 empleados. La mitad vende en Latinoamérica o a nivel global.
El rol de los inversores
Un rasgo clave del sector es la manera de financiarse. En general, la mayoría comienza aplicando las llamadas 4F (por sus siglas en inglés): founder, el capital del fundador; family, el aporte familiar, con el que se fondea 10,2 por ciento de las startups relevadas; friends, la ayuda de algún amigo; y fool, el “tonto” que cree en el proyecto, en la jerga denominado “inversor ángel”, que sostiene a 46,9 por ciento de los emprendimientos.
Otro lote importante trabaja de manera más profesional: las aceleradoras mantienen a 26,5 por ciento; los inversores de riesgo a 8,2 por ciento y los fondos de inversión a otro 8,2 por ciento.
En estos segmentos están los programas de la Agencia provincial, que trabajan en forma articulada con fondos privados como Incutex, Alaya Capital Partners, Cites e Innova.
Por ejemplo, en el programa provincial Córdoba Acelera, la Agencia lleva puestos 20 millones de pesos y los inversores privados 53,7 millones; en Más Empresas, en tanto, la relación es 41,6 millones de pesos y 83,8 millones, respectivamente.
Otra característica es el punto de equilibrio, el nivel donde los ingresos superan a los costos, al que sólo llega 36,8 por ciento. Esto no depende siquiera de la trayectoria ni es un dato demasiado preocupante para las startups.
De hecho, Comparaencasa, tras ocho años proyecta llegar al punto de equilibrio en junio de 2020, mientras que Rapiboy, con dos años y medio ya superó esa etapa.
“Muchas veces, las que no llegaron al punto de equilibrio es porque están más preocupadas por expandirse. Algunas van por su segunda o más ronda de inversión y el capital de riesgo que las apoyan pone ese dinero porque identificó que esa innovación es disruptiva”, agrega Rodríguez Ponce.