Auto sustentable
Se trata de un prototipo de vehículo urbano de tres plazas creado para reducir el uso de energía.
Los
“city cars” son uno de los segmentos más demandados en el mercado automotriz. La congestión de las grandes ciudades y la necesidad de contar con un vehículo de consumo contenido lo provocan. Pero, ¿se puede ahorrar más combustible de lo que se logra actualmente sin recurrir a tecnologías híbridas? Parecía complicado, pero desde Shell nos demuestran que sí. Y no a través de un combustible mágico, sino con un nuevo prototipo llamado Shell Concept Car.
Este nuevo prototipo está basado en el Gordon Murray T 25, un pequeño “city car” eficiente y que es ideal para el tráfico urbano. Pero, cual es diferencia del T 25 y el Shell Concept Car. Principalmente en la utilización de un combustible y un lubricante pensado por y para este vehículo. Trabajando junto con Gordon Murray se ha logrado una puesta a punto del motor en todos los sentidos que minimiza al máximo posible el consumo energéti- co del mismo.
El motor que equipa el Shell Concept Car ayuda a que la cifra de consumo de combustible sea muy baja. Hay que recordar que estamos ante un tres cilindros cuya potencia es más que suficiente para mover un vehículo que anuncia, en vacío, 550 kilogramos de peso. Eso sí, el habitáculo, donde entran tres personas, no es especialmente amplio, algo que no es dramático al tratarse de un vehículo pensado para trayectos cortos en el ámbito de las ciudades.
Se mantiene la idea de un motor ubicado en posición trasera y, muy al estilo Murray, un habitáculo con tres plazas que coloca al conductor en posición central y relega a los otros dos ocupantes a dos plazas laterales y algo retrasadas con respecto a la del piloto.
El objetivo principal de este pequeño urbano es conseguir la máxima eficiencia, tanto en carretera como durante su proceso de fabricación. Según Shell, este prototipo consigue reducir el consumo energético durante toda su vida útil en un 34% con respecto a un coche urbano tradicional, y hasta en un 69% si hablamos de un modelo todocamino o SUV.
Después de múltiples estudios y esfuerzos, desde Shell anuncian que su particular prototipo es capaz de consumir tan solo 2,64 litros de combustible cada 100 kilómetros, una cifra con la que ningún otro vehículo urbano puede ni siquiera soñar. Y todo ello sin tener que recurrir a tecnologías de última generación, que suben el precio.