MUNDO K TODOS PRESOS
El kirchnerismo cada vez suma más problemas judiciales. Al impactante caso de José López y los bolsos con dólares voladores se le suman cada vez más ex funcionarios. Esta semana fue durísima para la ex presidenta. El juez Claudio Bonadio que la investiga por supuesto lavado de dinero en la causa conocida como Los Sacuces, allanó diez propiedads de ella y sus hijos Máximo y Florencia en Río Gallegos, El Calafate y El Chaltén. Además, la Cámara Federal le pidió al juez Sebastián Casanello que la empiece a investigar en la causa conocida como la Ruta del Dinero K.
El ex secretario de Obras Públicas que sigue preso fue proce- de eso puede ir al consumo y se potencia la economía”, explica.
La inflación es otro de los problemas que por ahora no puede solucionar el Gobierno. A pesar de que aseguran que irá teniendo un descenso a partir de julio, lo cierto es que está lejísimos de ubicarse en un 25 por ciento anual como habían pronosticado. Y nada indica que se detenga cuando quedan pendientes aumentos y cuando la mayoría de las paritarias cerraron por arriba de la pauta que quería el Gobierno. sado por supuesto enriquecimiento ilicito y embargado por 200 millones de pesos.
Otro que la pasa mal es el verborrágico ex jefe de Gabinete Aníbal Fer-
HERENCIA. El desfile de ex funcionarios K por la Justicia le dio aire al Gobierno. “Lo de López fue una bendición”, grafica un ministro sobre los bolsos voladores con dólares que el ex secretario de Obras Públicas tiró en en el convento de General Rodríguez. Por ahora, están más que entusiasmados con las causas nández. La detención de Ibar Pérez Corradi amenaza con involucrarlo directamente en la causa del Triple Crimen de General Rodríguez.
Julio De Vido también sufre. Le allanaron sus propiedades en una causa por supuesto enriquecimiento ilícito y lo investigan por la compra de trenes chatarra y la tragedia de Once. Un dato más. Desde el cambio de Gobierno, imputan a un ex funcionario K cada cinco días. judiciales que atormentan al kirchnerismo. Sienten que mientras más se hable de la corrupción K, menos se habla de los problemas actuales del Gobierno como la inflación y una economía que no termina de arrancar.
Para impulsar las obras que buscarán dinamizar la economía, en Cambiemos tuvieron que ir a buscar a las mismas empresas y cooperativas que trabajaban durante la gestión K. Con las segundas tuvieron que emprolijar todos. Armaron un registro de cooperativas y pusieron algunos requisitos para que pudieran hacer las obras. Algunas ni siquiera tenían declarada una cuenta bancaria. “No entendemos cómo el Estado les transfería los fondos”, dicen en la Casa Rosada.
Con el famoso segundo semestre recién estrenado, el Gobierno se lanza de lleno a calmar las expectativas que él mismo generó. Aunque tenga que volverse un poco K.