ZOMBIES: Una interpretación
¿Por qué los muertos vivos gozan hoy de un éxito sin precedentes? Historia, máximos representantes y una lectura social detrás del fenómeno.
Jesús
se acercó a la tumba y ordenó: “Corran la piedra...”. Las hermanas del difunto le dijeron: “Señor, ya lleva varios días muerto... Su cuerpo debe estar... corroído”. El Mesías insistió: “Córranla”. Los hombres hicieron fuerza y destaparon el sepulcro cavado en la montaña. Un olor nauseabundo se apoderó del ambiente. El Nazareno levantó un brazo y con fuerza grito: “Lázaro, levántate y anda”.
Tras unos minutos de tensa espera, el cuerpo amortajado y tambaleante del “resucitado” apareció desde la oscuridad, de regreso del más allá. Este relato del Nuevo Testamento, puede ser considerado una de las primeras “experiencias zombies de la historia”. La segunda, quizás, sea la resurrección del propio “Hijo de Dios”, después de to- do, ¿qué es un zombie? Un zombie es... Un muerto que vuelve a la vida.
Más allá de las cuestiones míticas y creencias religiosas sobre la “resurrección de la carne” y “la vida perdurable”, el Zombie o Muerto Vivo es uno de los personajes más recurrentes del género de horror. Taquilleros, personajes de la cultura pop y destinatarios del fanatismo más extremo, hay que tener en cuenta que no siempre han gozado de tanta popularidad.
De hecho, los zombies han sido por años “los primos pobres” del terror. Sin el glamour ni el título de nobleza del Conde Drácula, sin una base literaria fuerte como Frankenstein, ni el peso de la historia de las momias egipcias, han deambulado por la pantalla grande, moviéndose en hordas, silenciosos, famélicos de carne humana, buscando su destino.