Noticias

Un amor difícil

Detalles casi desconocid­os del encuentro del prócer con la madre de Merceditas, su hija.

-

Como

militar San Martín había cosechado buena fama en España. Pero en la Buenos Aires de 1812, para ser alguien, no bastaba con eso. José Francisco de San Martín dependía de su compañero de viaje y camarada, Carlos de Alvear, quien lo introducir­ía en la sociedad porteña. Los militares llegaron juntos y fueron bienvenido­s porque, hasta ese momento, las armas de la Patria estaban comandadas por jefes inexpertos en las tácticas y estrategia­s de la guerra. Belgrano y Castelli eran abogados y Saavedra, comerciant­e. Hacían fal- ta profesiona­les. San Martín era correntino. Había partido a los 10 años y llevaba más de 20 al servicio de la corona española cuando optó por regresar. En alta mar, le celebraron su cumpleaños número 14. Alvear, quien volvió al país casado con la bella andaluza Carmen Quintanill­a, considerab­a que una de sus primeras tareas era encontrarl­e compañera a San Martín.

Tenía que ser joven, pura y de familia acomodada. La elegida fue María de los Remedios Carmen Rafaela Feliciana de Escalada, de 14 años de edad.

PRESENTACI­ÓN. Remedios ya tenía un pretendien­te: el joven Gervasio Dorna, teniente coronel del Regimiento de Patricios. La relación entre las familias era excelente y todo hacía suponer que Dorna y de Escalada serían consuegros. Pero el pedido de mano de San Martín anuló el deseo del Patricio, que moriría soltero en 1815, peleando en el Alto Perú.

El 12 de septiembre de 1812, cinco meses después de pisar Buenos Aires, San Martín se casaba con Remedios en la Catedral. Sus padrinos de boda fueron Carlos de Alvear y Carmen Quintanill­a. La suegra de San Martín, Tomasa de la Quintana, nunca aprobó la relación. Solía llamar “soldadote” a su yerno, dando a entender que el único mérito que podía tener era el militar, pero que en el campo social, estaba muy lejos de los Quintana y los Escalada.La mala relación era recíproca: San Martín obligó a Remedios a devolver el ajuar que su madre le había regalado. Le dejó en claro a su flamante mujer que sólo él sería el proveedor de la casa.

¿Se amaron San Martín y Remedios? No existen pruebas documental­es que permitan establecer­lo. Tal vez, la llegada de la única hija de la pareja en 1816, pocas semanas después de que se declarara la independen­cia, podría ser tomada como un testimonio de amor. El matrimonio duró casi 11 años. Sin embargo, la pareja pasó más tiempo separada que unida.

Catalogar la relación entre ellos siempre será una tarea compleja que generará polémica. No ha sobrevivid­o ni una sola carta que se hayan enviado. Tampoco hay alusiones a la relación con terceros. Salvo aquella insinuante mención del Libertador al jefe chileno: “Estoy seguro de que usted dirá que nací para ser un verdadero cornudo”. Pero en el contexto de la carta parece referirse a infidelida­des políticas, más que conyugales.

 ??  ??
 ??  ?? PUBLICACIÓ­N. “50 respuestas sobre los amores ocultos de la Historia”, edición de Buenas Ondas, de venta en quioscos, relata la vida sentimenta­l de nuestros próceres. * HISTORIADO­R. Autor de “50 respuestas sobre los amores ocultos de la Historia”.
PUBLICACIÓ­N. “50 respuestas sobre los amores ocultos de la Historia”, edición de Buenas Ondas, de venta en quioscos, relata la vida sentimenta­l de nuestros próceres. * HISTORIADO­R. Autor de “50 respuestas sobre los amores ocultos de la Historia”.
 ??  ?? UNIÓN. ¿Se amaron San Martín y Remedios? Este es uno de los grandes interrogan­tes históricos que trata de resolver Daniel Balmaceda.
UNIÓN. ¿Se amaron San Martín y Remedios? Este es uno de los grandes interrogan­tes históricos que trata de resolver Daniel Balmaceda.
 ??  ?? Por DANIEL BALMACEDA *
Por DANIEL BALMACEDA *

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina