Ventajas fiscales
Hay un cupo mínimo de integración del 30% para autos y utilitarios, 25% para vehículos comerciales y 15% para motores.
El
Congreso Nacional aprobó la denominada Ley de Autopartes Nacionales, una herramienta que apunta a fortalecer al sector autopartista, a partir de la concesión de beneficios a la industria automotriz a cambio de incrementar su consumo de autopartes de producción nacional.
La Ley incluye automóviles, utilitarios, comerciales livianos, camiones, ómnibus, remolques y semirremolques, maquinaria agrícola y vial autopropulsada, motores de combustión interna, híbridos u otros, cajas de transmisión y sus componentes.
Además, establece un cupo mínimo de integración de autopartes del 30 por ciento para automóviles y utilitarios, del 25 por ciento para vehículos comerciales y del 15 para motores. Señala que “los reintegros o créditos fiscales irán del 4 al 15 por ciento, según el nivel de uso de autopartes nacionales”.
La norma también establece la creación de un bono de crédito fiscal cuyo monto tendrá relación con la cantidad de piezas nacionales que utilicen en el ensamble de cada vehículo con el propósito de incrementar ese consumo entre el 20 y el 30 por ciento. Por último, las terminales automotrices recibirán un bono electrónico de crédito fiscal que podrá ser utilizado o cedido a terceros para el pago de impuestos nacionales, bajo el compromiso de mantener al personal y así evitar el actual estado de despidos y suspensiones.
INTEGRACIÓN. Para muchos representantes de la industria automotriz, esta ley llega en el momento justo, ya que la balanza comercial entre Argentina y Brasil en materia de repuestos exhibió un alarmante déficit de más de 1.300 millones de dólares en el primer trimestre de 2016 con un arrastre importante de los últimos dos años.
Sobre la Ley, Francisco Cabrera, ministro de la Producción, dijo: “El sector autopartista tiene enormes expectativas de expansión. Vamos a impulsar inversiones, exportaciones y desarrollo de PyMEs. Queremos que los autos argentinos sean más argentinos”. Además, sobre la citada ley puntualizó que “permitirá crear 27.000 nuevos puestos de trabajo en la industria automotriz y aumentar el número de piezas locales que llevan los autos argentinos”.
Por su parte, en la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), se recibió a la nueva ley con gran optimismo. “Esto está enmarcado en el Régimen de Desarrollo y Fortalecimiento del Autopartismo Argentino. Muchas de las cuestiones incluidas, como la posibilidad de adelantar fondos para localizar piezas desde los inicios de los proyectos y la relación proactiva entre los niveles de integración y el nivel de beneficios, fueron propuestas que nacieron de esta asociación.
Queremos revertir la debilidad del sector autopartista, que en los últimos años viene enfrentando una pérdida relativa en la participación de la producción. Esta nueva ley tiene beneficios de gran importancia y representan una gran oportunidad para que en los próximos años no sólo se crezca en lo cuantitativo, sino también para generar una mejora cualitativa en toda la actividad del sector”.
Los sindicalistas de Smata respaldaron la sanción de la ley y aseguran que cada punto porcentual a recuperar en la integración de piezas representará 5.000 nuevas fuentes de trabajo y que “si aumentase la integración en tres puntos se generarían 15.000 empleos y, en 10 puntos, se sumarían 50.000 trabajadores para producir”.