Blanco sobre negro
Antecedentes y potencial impacto del nuevo régimen en la economía argentina. Cómo hacer para que el esfuerzo no sea otra vez en vano.
La
semana pasada el Poder Ejecutivo promulgó la ley 27.260 que permite un nuevo blanqueo impositivo (“Sinceramiento Fiscal”). Para entender el concepto, es necesario tratar tres temas específicos: antecedentes, esquema conceptual y potencial impacto del nuevo régimen en la economía argentina.
ANTECEDENTES. A principios del 2010, la OCDE –Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, compuesta por 33 países de economías desarrolladas– comenzó una campaña a nivel mundial para atacar, a través de una acción mancomunada, la existencia de dinero no declarado (“black money”). Su objetivo era muy claro: evitar la evasión impositiva –que en algunos países excede el 30% de la recaudación fiscal– y el lavado de dinero proveniente de acciones ilegales, tales como: narcotráfico, comercio de armas, trata de personas y corrupción, entre otras.
Hasta esa fecha, los únicos tratados de intercambio de información impositiva existentes eran los denominados “caso por caso”; esto es: sólo se cruzaban datos ante un pedido concreto acerca de determinada persona o sociedad pero además, previamente, el país solicitante debía demostrar la existencia de un delito que avalara dicho pedido. Estos tratados fueron firmados por 45 países pero, lamentablemente, no dieron el resultado esperado.
Así las cosas, y a partir del impulso dado por la OCDE, se sucedieron numerosas reuniones a nivel técnico y político para dar un paso que fuera superador del esquema anterior y cumpliera con el objetivo de reducir al mínimo posible la evasión y el lavado de dinero. Finalmente, hacia fines del 2014, se logró el compromiso de más de 100 países (Argentina, Alemania, British Virgin Islands, Cayman Islands, Luxemburgo, España, Islas Seychelles y Suiza, entre otros …) respecto de implementar entre ellos el llamado “Tratado de Intercambio Automático de Información Tributaria”: ya no se intercambiarán datos “caso por caso” sino, por el contrario, cada agencia fiscal nacional tendrá la obligación de entregar a su contraparte, y viceversa, la totalidad de
Algunas estimaciones calculan que ingresarán U$S 50 mil millones por el blanqueo, cifra a la que se suma el ingreso por impuestos.