“Nunca fui infiel y no aceptaría un permitido”
Estrella en ascenso, prepara el "Soy tour" y protagoniza la película “Permitidos”. Obsesión por ser real y el final con Mariano Martínez.
Lali
Espósito posa en el jardín de un hotel boutique. Linda, carismática, diosa. Click. Es la segunda toma. Lleva el pelo recogido con un pañuelo, un suéter amplio color nude, hombro izquierdo al descubierto, leggins y zapatos rojos. Sonríe fresca. Click. Mira a la cámara, da un paso para atrás y zas… ¡Se hunde y desaparece hasta la altura de las rodillas! Lo que creyó que era un cantero que estaba a sus espaldas era un espejo de agua con vegetación flotante. Una pesadilla. Puede estar fracturada o, como mínimo, haber quedado con un humor pésimo y suspender la producción. Una decena de manos intentan ayudarla. Todavía sumergida, grita al cielo: “¡¿Es jodaaaaa?!”. Con el musgo pegado a la ropa y chancleteando agua, vuelve a la habitación. Fotógrafo y productora piensan una sola cosa: se cayó. No sólo Lali sino también la nota. Cuando abren la puerta de la habitación, escuchan una carcajada estruendosa. Lali está tentada: “¡No te lo puedo creer! ¡Puedo ser tan boluda!”. Con ustedes, Lali Espósito. La que hizo dúo con Ricky Martin y a la que Joan Manuel Serrat convocó para entonar juntos “Aquellas pequeñas cosas”. La protagonista de “Esperanza mía” que logró que miles de nenas se disfrazaran de monja. La que fue parte de la factoría de Cris Morena y supo despegar pieles para lanzarse como solista, sacar su primer disco en forma independiente y alumbrar “Soy”, disco de Oro en un día. Con ustedes, Lali, la que se secó, cambió y volvió sonriente para seguir con las fotos. Linda, carismática, diosa. Pero no diva.
NOTICIAS: El medio puede ser tan engañoso como el cantero y llevarla a meter la pata, ¿no?
Lali Espósito: Sí (risas). Juega al límite con lo fantasioso y con que uno mismo se crea la fantasía.
NOTICIAS: De ahí que siempre dice que trata de darle realidad a su vida.
Espósito: Sí, hay un cuidado de lo verdadero, no perder de vista que es un trabajo. Juego a ser la diva arriba del escenario porque necesito que mi ego y yo hagamos una especie de comunión y salgamos a entretener a mucha gente, pero es sólo un rato.
NOTICIAS: También reconoce que intenta domesticar a su ego.
Espósito: Sí, está ahí, por delante y es necesario. Hay miedo de hablar del ego. No es malo necesariamente, sólo que hay que educarlo.
NOTICIAS: Debe haber sido un motor al cortarse sola en 2012, cuando dejó Teen Angels después de ser un engranaje de la maquinaria de Cris Morena.
Espósito: Sí, andá a saber. Sí recuerdo cómo empecé a actuar y en la música fuera de Cris (pasó a Pol-ka en “Solamente vos”). No estaba pensando: “Estoy saliendo de la estructura”. Había cierta inconsciencia natural. O seguridad capaz. Tenía la seguridad de saber que con lo que había aprendido ahí adentro, iba a seguir trabajando y haciendo lo que deseaba. NOTICIAS: ¿Tuvo algún fracaso? Espósito: No directamente, pero sí hay cachetazos a partir de lo que decís: “No puedo todo” o “La gente es como es, por más que uno explique”.
NOTICIAS: Hay cosas que salen de su control.
Espósito: Desde ya. Soy muuuy controladora, muy, y empecé a aprender a delegar y entender que no puedo todo. Estoy en ese proceso de un tiempo a esta parte.
Pasó su infancia escuchando música de Queen y bailando frente a un espejo enorme que había en su casa. No fue a talleres de danza, de canto ni de actuación pero ya era una artista. A los diez años, se enteró de un casting para un programa de televisión y logró que su hermana mayor la acompañara, sin que sus padres supieran. Pero las chicas equivocaron la fila y se sumaron a la de otro casting. “¿De
y le tuve que explicar a Mariano que lo que se decía sobre mi infidelidad era mentira.