Río de militares
Hay siete efectivos de seguridad por cada atleta. El temor a los ataques terroristas, el gabinete mundial y las amenazas. Descontento carioca.
Con
la cuenta regresiva en marcha, Río de Janeiro es una ciudad sitiada por las fuerzas de seguridad. A menos de una semana del inicio de los Juegos Olímpicos, que se inaugurarán el viernes 5 de agosto, los militares son mayoría entre las primeras delegaciones que arriban, los periodistas que se empiezan a acomodar y los turistas que disfrutan de la playa antes de que la ciudad esté colapsada de gente.
Según comunicados oficiales hay 68.000 agentes de seguridad que custodian Río. Es decir, habrá siete militares por cada atleta (del evento participan 10.500 deportistas) con una única preocupación: estar alerta para evitar un atentado terrorista.
Además, habrá 20.000 agentes en otras ciudades custodiando puntos clave como fronteras, aeropuertos y terminales de colectivos y trenes. La cifra de militares destinada a Río 2016 representa el doble de la que utilizó Londres en sus Juegos Olímpicos de 2012.
La movida de seguridad sorprende en todos sus aspectos. Las fuerzas armadas utilizarán más de 1.600 vehículos, de los cuales 70 son coches blindados. 12 barcos grandes y 50 embarcaciones de pequeño y mediano porte custodiarán por agua y 28 helicópteros lo harán por aire. No se puede dejar nada librado al azar, sobre todo por la nueva modalidad de terrorismo que hace temblar al mundo: los “lobos solitarios”, esas células unipersonales del ISIS que tienen un mínimo o nulo contacto con la yihad, pero se contagian con internet y contaminan su mente poco sana emocionalmente hasta convencerse de realizar un atentado.
Los países limítrofes se comprome- tieron a enviar fuerzas de seguridad para reforzar la custodia en Brasil. Desde Argentina lo confirmó el Ministerio de Seguridad, que enviará miembros de la Policía Federal, la Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Llegarán el 1 de agosto y se quedarán hasta dos días después de terminado el evento: vuelven al país el 23 de agosto.
Además de que los ojos del mundo estarán posados sobre Río y de que estarán en esa ciudad los atletas más importantes, al menos 45 presidentes y primeros ministros ya confirmaron su presencia, por eso el alerta de seguridad es aún mayor.
Un Gabinete Especial es el encargado de la prevención. Para eso, las agencias de inteligencia de 97 países le brindaron información (y lo seguirán haciendo durante la competencia), sobre cada uno de los turistas