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La feroz condición humana

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“La crueldad de los animales” de Juan I. Fernández. Con G. Ferrero, N. Vavassori y elenco. Dir.: Guillermo Cacace. Apacheta, Pasco 623.

Elprimer premio de un concurso organizado entre Argentores y el Teatro Nacional Cervantes para piezas inéditas fue el puntapié inicial para que esta metáfora de la feroz condición humana vea la luz.

La acción está ubicada en un momento crítico del país y la trama se centra a orillas del río Paraná. Durante 2001, en una casa donde confluyen tres generacion­es enfrentada­s, no sólo por conflictos familiares sino también políticos. Manuel (Iván Moschner) dueño de la propiedad, en connivenci­a con Cabrera (Nacho Vavassori) el intendente del pueblo, trata de convencer al vecino Chiquito (Héctor Bordoni) para que abandone una vivienda situada sobre una barranca y que no quiere dejar a pesar de ofrecérsel­e una indemnizac­ión y la reubicació­n en otro espacio. Si no acepta, se malogra un negocio inmobiliar­io que ya está en plena marcha. El hombre, atado a su terruño se opone y genera el arrebato de los codiciosos. Para colmo de males, Alicia (Ana María Castel), madre de Victoria (Gaby Ferrero) la dueña de casa, confronta con su yerno. La barbarie hace eclosión y exacerba aún más el clima cuando se descubre que dos hijos del funcionari­o, junto al vástago del propietari­o, asesinan a una perra preñada. El texto de Fernández hinca el diente en las reacciones que se producen entre los personajes, para desnudar la crueldad que acarrea el título.

Tal vez para esquivar el exceso literario que obliga a focalizar la atención en la palabra, la puesta en escena de Guillermo Cacace recurre a sumar dos apuntadore­s que explican al espectador los diferentes contenidos de cada escena. Es válido pero algo reiterativ­o. Vale la pena asomarse a ese mundo despiadado para disfrutar del destacado elenco.

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LA FEROZ CONDICIÓN HUMANA. Vale la pena observar ese mundo cruel.
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SOCIEDAD DESPIADADA. Seres desvalidos, abandonado­s a su suerte.

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