El tango del siglo XXI
Con muchos conciertos y otras actividades complementarias, entre el 18 y el 31 de agosto la ciudad tuvo una nueva edición de su ya tradicional festival tanguero.
Estasemana concluyó la edición número 18 de un encuentro que festeja al que es el complejo coreográfico-musical-literario más importante que ha dado nuestro país. Pero esa larga vida, que en sí debe provocarnos alegría, obliga quizá también a repensar el lugar del tango hoy y qué puede hacer el estado para sacudirle la modorra.
Unido desde hace ocho años al Mundial de baile, que tiene un rebote internacional muchísimo más amplio (en su evidente conservadurismo), lo que podríamos considerar el “festival propiamente dicho” ha quedado prácticamente subsumido en la danza, en el concurso con centenares de parejas llegadas de todas partes, en la publicitada consagración de ganadores, etc. Y así, en la abundancia de propuestas, no podemos ver bien las reiteraciones, el estancamiento, la falta de sorpresa en los que, en gran medida, ha caído el género. Hay en el tango de hoy, por cierto, músicos que buscan en una dirección diferente al recambio piazzollista y salganiano de hace muchísimas décadas; y el festival incluyó, por caso, a Nicolás Guerschberg, Andrés Linetzky, Abel Rogantini, Pablo Estigarribia, Diego Schissi, Joel Tortul, Agustín Guerrero, Lavallén-Estigarribia-Cabarcos, Julián Hermida, Quasimodo Trío, Matías Martino, el grupo Amores Tangos o Los Greco. Pero la mayoría, también es verdad, tiene su mirada clavada en el pasado, aún cuando se escuchen piezas escritas más cercanamente.
Con la nueva dirección artística de Gabriel Soria, el encuentro tuvo sus sedes principales en la Usina del Arte, el auditorio Eva Perón, el Luna Park y los teatros 25 de Mayo y Colón. En una muy larga lista, se escucharon nombres variados como los de Chico Novarro, Hugo Marcel, Néstor Fabián, Julio Pane, Néstor Marconi,
“Experiencia Piazzolla” con Jairo, Julia Zenko, Elena Roger, Hermeto Pascoal, Pedro Aznar, Escalandrum, Raúl Lavié, Susana Rinaldi y otros. En la Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131); del 6 al 11 de setiembre.
Laura Pausini en el club GEBA; sábado 3 a las 21. Amelita Baltar, Raúl Lavié, Raúl Garello, el Quinteto Real, María José Mentana, Ernesto Franco, Patricia Barone, José Colángelo, “Cucuza” Castiello, Nicolás Ledesma, Cristian Zárate, Hilda Herrera, Julián Vat, Juan Trepiana, Pablo Mainetti, César Angeleri, Walter Ríos, Hugo Rivas, Juanjo Domínguez, María Graña, Esteban Morgado, María José Demare, el “Cardenal” Domínguez, Guillermo Fernández y muchos más. Hubo tango para chicos con Gabriela Pesce, humor con Ofidio Dellasopa y cruces con las presencias de Antonio Tarragó Ros, Kevin Johansen, Ernesto Jodos, Paula Shocron, Guillermo Romero y Francisco Lo Vuolo. Se mostró una “remake” de la orquesta del ’46 de Piazzolla con Daniel Binelli en la batuta. Hubo homenajes a Tita Merello, Horacio Ferrer, José Libertella, Carlos García y Horacio Salán. Debutó “María de Buenos Aires” en el Colón, con Noelia Moncada y Sebastián Holz. El tango electrónico “remanente”, ya sin la repercusión que prometía, tuvo sus expresiones con Tanghetto y San Telmo Lounge. Y el público asistió aunque más selectiva y menos masivamente que en otras temporadas. Aunque lo que sucedió podríamos encontrarlo, con sólo revisar la cartelera, a lo largo de cualquier año. Quizá sea momento de barajar y dar de nuevo.