(CON LA MAESTRA BUDISTA 'CRIS'). ES UN CAMINO MUY PERSONAL Y PROFUNDO, UNA FILOSOFÍA MILENARIA”.
nocen a Macri desde hace años aseguran que el cambio operado en él a través de su análisis interior y de las terapias armonizadoras y las budistas fue muy importante. Desde que entró en contacto con el mundo espiritual, de la mano de la sanadora Ángeles Ezcurra -quien “curó” la cancha de Boca Juniors en 1997 (ver recuadro)- el Presidente no dejó nunca de interesarse por ese costado de la vida. “Hasta hace unos años Mauricio tenía ataques de furia, se chocaba con problemas de la realidad y a veces respondía con ira. Pero estas prácticas new age lo ayudaron, le dieron cierta paz”, admite un colaborador que trabaja con él desde hace una década.
Es evidente que el Presidente, alguien que tuvo que lidiar con un muy demandante padre, un secuestro, y con la presión de importantes cargos públicos, tiene temas sin resolver con los que necesita ayuda exterior: no sólo lo documentan las sesiones de psicoanálisis, sino el apoyo que le brindan las distintas terapeutas con las que practicó a lo largo de los años, muchas de las cuales todavía permanecen en el anonimato. Lo aseguró él mismo, en una entrevista radial con Magdalena Ruiz Guiñazú: “Un colaborador me propuso incorporar una armonizadora budista que me iba a hacer bien. Y la verdad es que me hizo mucho bien, mucho. Me ayudó a conocerme a mí mismo mucho más, me ayudó a liberar energías. La armonizacion, a través de los cuencos tibetanos y de los gongs, me hizo mucho bien, me ayudó a reflexionar y adentrarme en mí mismo para concectar con áreas del cerebro que tal vez no utilizás”.
La actual terapeuta de Macri, de la que habló en la radio, se llama Cristina, y atiende en un consultorio de la calle Virrey del Pino, en el barrio porteño de Belgrano. Fue Joaquín Mollá, el publicista preferido del Presidente, que tuvo un rol clave en la estrategia de comunicación de la campaña electoral, quien “ t s q los presentó. “Percibí una necesidad que nació en él y yo sólo hice de puente. Después es un camino muy personal y profundo”, dijo Mollá en una entrevista. Hoy “Cris”, como le dicen las pocas personas del Gobierno que conocen de su existencia, es alguien fundamental para mantener equilibrado a Macri y este, dicen las fuentes, no podría pasar más de unos meses sin visitarla. También habría sido ella quien se ocupó de las tres “limpiezas energéticas” del despacho presidencial en la Casa Rosada en enero -donde sugirió cambiar la aromatización de la oficina- y luego entre febrero y marzo en la Quinta de Olivos. “Lo ayuda mucho. Cuando está ansioso recurre a ella y lo tranquiliza. Hoy es, junto a Antonia y Juliana, una de las personas que más lo equilibra”, asegura uno de sus colaboradores más estrechos. A diferencia de Rodríguez o de Ezcurra, Cristina es la única de las armonizadoras que se le conocen al Presidente que se considera una budista.
Macri también es un asiduo recurrente de los cursos de la ONG El arte de vivir y el mandatario que mejor relación tiene con el gurú que fundó esa escuela, el maestro hindú Sri Sri Ravi Shankar, para quien estuvo a punto de ir en marzo como orador a un evento multitudinario en Nueva Delhi pero que canceló a último momento para no provocar aún más la furia del Papa (ver recuadro). En el esquema espiritual de Macri es muy importante su esposa, Juliana
YO PERCIBÍ UNA NECESIDAD EN MACRI E HICE DE PUENTE