La ilusión digital
Para el analista Robert Gordon, las tecnologías de la información no traen más productividad económica. Deuda pendiente: educación.
Hace
medio siglo que el economista Robert Gordon se dedica a estudiar el crecimiento económico. Sus investigaciones lo llevaron hacia una conclusión a primera vista sorprendente: aunque mucho se hable de la innovación, las maravillas de la revolución digital no se comparan, en lo que al impacto que tienen sobre la vida humana y su importancia económica, con la miríada de invenciones que vieron la luz entre 1870 y 1970, un período al que Gordon denomina como “el siglo especial”.
Las conclusiones del investigador están expuestas en el libro “Nacimiento y caída del crecimiento americano” que no solo despertó debates y abrió polémicas dentro del mundo académico, sino que también llegó al ránking de los libros más vendidos en los Estados Unidos. “Las invenciones actuales tienen impacto, pero es más restringido que el surgimiento del automóvil o del aire acondicionado”, asegura Gordon.
PERIODISTA: La innovación tecnológica se da a un ritmo acelerado, pero sus estudios afirman que la importancia de los nuevos servicios y productos de la era digital están sobre valorados. ¿Por qué cree que sucede esto? Robert Gordon: Cuando nosotros, los economistass, tratamos de aislar el peso de la innovación en el crecimiento económico, recurrimos a una métrica que se conoce como la Productividad Total de los Factores o PTF. Mis ensayos me llevaron a investigar el comportamiento de esta variable en la economía de los Estados Unidos a partir de 1870. Los resultados son muy precisos. En las cinco décadas que van de 1920 a 1970, el crecimiento de la productividad debido a la innovación fue casi tres veces mayor que la que hubo en el período siguiente, que es el nuestro. Hubo una década, de 1994 a 2004, en la cual la revolución digital dio señales de que entregaría finalmente lo que prometía. Pero después de eso las ganancias en la productividad cayeron enormemente. Con lo cual concluimos que las tecnologías que moldearon nuestro mundo entre 1920 y 1970 tuvieron un impacto transformador más profundo en la economía y en nuestros patrones de vida del que han tenido las computadoras y las