Unidas por el cine
Semejanzas y diferencias de dos hijas presidenciales que se dedican a la misma pasión. Qué filman y por qué se alejaron de la política.
Es
curioso que dos hijas de presidentes, que provienen de cunas distintas, representan ideologías distintas y pertenecen a culturas distintas, hayan elegido una misma pasión: el cine. Sucede que Agustina Macri y Florencia Kirchner prefirieron rebelarse al mundo de la política de sus padres y dedicarse a trabajar detrás de cámaras como cineastas. ¿Cuáles son las semejanzas y diferencias que tienen estas dos mujeres a las que no les gusta el perfil alto de la política y prefieren refugiarse en el arte como una forma de expresión?
CINÉFILAS REBELDES. Ambas pertenecen a familias que a nivel político cobraron fuerza en los últimos años, y eso, fue motivo suficiente para renegar de las consecuencias de ello, como la exposición. Con perfiles superbajos, tanto Florencia como Agustina prefirieron estudiar la profesión que tanto les apasionaba lejos de la mirada ajena, y principalmente, de la de sus padres. Y eligieron hacerlo en otro país. De esta forma, la hija de Néstor y Cristina apenas terminó el secundario decidió irse a estudiar a los Estados Unidos a la “New York Film Academy”. Allí hizo un curso de dirección de cine, y uno de guión en la “Gotham Writers”. En tanto, la primogénita de Macri incursionó primero en la carrera de sociología, y a los 25 años partió a Barcelona, España, donde estudió “Creación de documentales”.
Otra de las coincidencias entre las jóvenes es que ambas dieron sus primeros pasos en la Argentina, y trataron temáticas sociales. Florencia, por ejemplo, produjo “La propia mirada”, una serie de seis cortos sobre las historias de seis barrios de bajos recursos. El film fue presentado en el “Festival Internacional UNASUR Cine” del 2013, en la gala de presentación. En el caso de Agustina, comenzó haciendo distintos documentales como el del deterioro del Teatro Colón, que data del 2009. Gracias a esta filmación, Mauricio Macri, por entonces jefe de Gobierno, realizó un plan maestro de obras para refaccionar el lugar. Pero además, la hija del Presidente tiene un proyecto un tanto más ambicioso y que también toca una temática que seguramente a todo kirchnerista le puede agradar: la historia de Soledad Rosas, la anarquista argentina acusada de terrorista en Italia.
En “Amor y anarquía”, basada en el libro homónimo de Martín Caparrós, Agustina debuta como directora de un largometraje, y se subiría a las grandes ligas del cine, algo que Florencia aún no logró.
“Un romance tempestuoso. Con una historia de amor como 'Romeo y Julieta' y 'Diario de una pasión'”, definen a esta película que hoy es sólo un proyecto. Se trata de una producción ítalo-argentina, que tendrá lugar en Buenos Aires, en la New York Film Academy y guión en la Gotham Writers.
como “Entre escenas” y “La Mirada propia” que compitió en un Festival Internacional UNASUR Cine del 2013. Además de NK: El documental, sobre la vida de su padre. En el 2014 sobre la historia de la Difunta Correa que nunca vio la luz.