¿TV CULTURAL O RENTABLE?
Según el secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, la dicotomía es falsa. Credibilidad y pluralismo, los objetivos. ¿Es posible la autofinanciación?
Recién
llegado de Montreal, adonde asistió al Public Broadcaster International (PBI), un foro donde se reúnen las principales televisiones estatales del mundo, Jorge Sigal (63), secretario de Medios Públicos, está más convencido que nunca de que pluralismo y buena información son las palabras clave de los organismos que tiene a su cargo.
Radio Nacional, Télam –la agencia de noticias del Estado– y la Televisión Pública, los medios que maneja su secretaría, hoy están “en obra”, como le gusta definir a Sigal la transición a un nuevo estado de las cosas después de más de una década de administración K. Seguro del camino que conviene recorrer cuando se trata de informar y entretener a la nación entera, el funcionario habló con NOTICIAS de presupuestos, rentabilidad y modelos de gestión. Seducir a la audiencia, ganar credibilidad, enfrentar la nueva etapa de los medios en internet, fueron algunos de los principales temas sobre los que giró la entrevista.
NOTICIAS: El gran desafío con la Televisión Pública parece ser cómo volverla atractiva. ¿Cómo vencer el prejuicio de la gente con respecto a esta pantalla?
Jorge Sigal: Esa es una batalla que tenemos que dar. Pero hay un aliciente y es que las televisiones públicas del mundo no son sinónimo ni de televisión aburrida ni fracasada. En el congreso en el que estuve en Montreal, comprobé que son exitosas, referentes de la sociedad y a las que les va bien en audiencia. La televisión pública portuguesa, por ejemplo, es la segunda en rating en Portugal y la radio nacional es la primera. Los medios públicos son esenciales para el sistema democrático pero no los podemos considerar sólo como una carga para el Estado. Y necesitamos que suba la estima por ellos. En Francia, si hay un suceso importante, la gente espera el noticiero de la televisión pública para saber si es verdad o no. Ese es el objetivo. Para eso hay que vencer el fatalismo de que si algo es bueno es sinónimo de pesado y erudito. Y si es popular, es populachero. Un amigo me prestó una definición que me gustó mucho: televisión popular de calidad. ¿Cómo se logra? Como lo está haciendo Horacio Levin, director de la TV Pública: bajando los costos. Los costos de la programación artística bajaron ya entre un 35 y un 40 por ciento. NOTICIAS: ¿Cómo lo consiguieron? Sigal: Lo primero que hizo Levin fue apelar a la mano de obra propia. En la gestión anterior se tercerizó prácticamente toda la producción. Hay que terminar con la idea de que el Estado no es de nadie. El dinero que administrás es de todos.
NOTICIAS: La rentabilidad, en la actualidad, parece estar ligada a la segmentación; y la televisión pública debe ser plural y para todos. ¿Cómo se concilian estos dos aspectos?
Sigal: Vuelvo a la definición de popular de