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Está internada en un neuropsiqu­iátrico. Su historia de depresión, excesos y consumo de drogas. La distancia con Mauricio. Caprichos y mandatos.

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Ser

la hija mimada de un empresario millonario, acceder a la mejor educación, veranear en los lugares más exclusivos del mundo y poder elegir el curso de su propia vida. Para cualquier mortal, esta podría ser la fórmula de la felicidad. Sin embargo, la historia de Florencia Macri, la hermana menor del Presidente, demuestra que no todo lo que brilla es oro. A los 32 años, la combinació­n de drogas, alcohol y un profundo cuadro depresivo la llevaron a terminar internada en la clínica psiquiátri­ca Avril, de la Capital Federal. La juventud, la libertad y la fortuna no alcanzaron para combatir sus demonios internos.

Haber sido la heredera de Franco Macri nunca le resultó fácil pero, para Florencia, ser la hermana del Presidente se convirtió en una de sus peores pesadillas. Sabe que todas sus decisiones pueden convertirs­e en una cuestión de Estado. Sus amigos cuentan que es demasiada presión para una chica de bajo perfil y que prefiere disfrutar de las bondades de su clase sin tener que dar expli- caciones.

Consentida y problemáti­ca, sus allegados insisten en que Florencia se convirtió en una víctima de sí misma. “Es una bomba de tiempo”, dijo un amigo que la conoce bien. Allegados trash, la necesidad de transgredi­r algunos mandatos familiares –si bien nunca fue totalmente rupturista– y una vida al límite fueron los factores que la arrastraro­n a esta realidad.

Al parecer, la noticia de la internació­n no sorprendió a Mauricio Ma- cri. “Está acostumbra­do. Hace años que lidia con esta situación y hubo muchísimos episodios como este”, afirman desde su entorno. “Nunca tuvieron buena relación y están alejados”, agregan otras fuentes. Sin embargo, esta vez es diferente: él es el Presidente y las acciones de su hermana menor pueden repercutir directamen­te en su imagen. De allí el hermetismo del Gobierno: “Es un tema personal. No hay nada oficial que explicar”, fue lo único que respondier­on a NOTICIAS voceros oficiales de Macri. De manera indirecta, algunos amigos del Jefe de Estado intentaron despegarlo del problema. “Tienen distintos estilos. Mauricio, que es muy correcto y tranquilo, no aprueba su forma de vida pero tampoco va a andar educando a su hermana”, aclaran.

Aunque no hubo una confirmaci­ón oficial sobre cuál fue el motivo de su internació­n en una clínica psiquiátri­ca, conocida por haber tratado a Maradona y a Charly García debido a sus adicciones, desde el entorno de Florencia hablan de una crisis de

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