Burbuja que dio trabajo
De start-up a gigante latino de clasificados. La supervivencia de la perseverancia.
Crear
una empresa en Internet a fines del siglo XX era apostar a la nueva fiebre del oro: había un nicho por explotar, todo podían ser millonarios, pero pocos sabían qué hacer para mantenerse. Desde 1997, cuando las empresas puntocom comenzaron a cotizar en la bolsa National Association of Securities Dealers Automated Quotation (Nasdaq), miles de personas se hicieron millonarias gracias a los capitales de riesgo. Lo bueno dura poco, más cuando la información de las empresas muestra que no tienen idea de qué hacer. En medio del colapso financiero que hizo desaparecer 5.000 empresas puntocom sólo en Estados Unidos, Nicolás Tejerina se sumó a Alejandro Navarro en Bumeran, un sitio que empezó emulando a la norteamericana Monster.com y que hoy dio paso a Navent, un gigante de los avisos clasificados de América Latina.
“En un viaje a Estados Unidos vi cómo todos los que trabajaban en una puntocom eran los reyes del mambo, y yo quería trabajar en eso”, cuenta Nicolás Tejerina en diálogo con NOTICIAS y recuerda que, al graduarse, le costó mucho esfuerzo conseguir empleo: “Había que escribir un currículum, repartirlo por toda la ciudad y nunca tenías siquiera una devolución por un no”. Para cuando nace Bumeran, la mitad de los start-ups de Latinoamérica se encontraban en la Argentina, años en los que surgen Despegar y MercadoLibre. Pero la burbuja también explotó en nuestro país y se retiraron masivamente todos los inversores del sector. Fue entonces cuando Bumeran buscó un socio estratégico y lo halló en Terra-Telefónica, con quienes “cruzaron el desierto”, según Tejerina, hasta que los españoles decidieron retirarse en 2003. Los años siguientes fueron sólo de crecimiento, tal como relata el empresario: “Terminamos comprando la empresa por el valor simbólico de un euro, sobrevivimos solos de 2003 a 2007, pasamos de 42 personas a 890 y en 2007 se sumó el fondo neoyorquino Tiger Global Management. Fuimos creciendo de manera orgánica y hoy estamos en nueve países”.
“En 2009 creamos Navent y compramos compañías en la