Noticias

Guerra de abogados

El caso Vanucci y un fallido programa de televisión enfrentan a Ana Rosenfeld y Mauricio D’Alessandro.

-

Son

colegas y amigos pero están enfrentado­s. Ana Rosenfeld y Mauricio D’Alessandro, los abogados que mejor entienden las reglas mediáticas, hoy se encuentran en veredas opuestas. Un proyecto televisivo fallido y la interna de la familia Vanucci los dividió y ellos saben muy bien que su pelea los potencia. Como sucede con las celebritie­s, los amores y odios de estos dos personajes se convierten en un instante en comidilla para las audiencias.

A pesar de que no es la primera vez que Rosenfeld y D’Alessandro muestran sus diferencia­s en público (una de sus peleas más grandes fue en 2014 cuando, en medio del divorcio de Wanda Nara y Maxi López, el abogado criticó el trabajo de su colega en la defensa de la modelo), siempre habían llegado a reconcilia­rse. De hecho, en los últimos meses no sólo hubo buena relación y complicida­d sino que se habían embarcado juntos en un proyecto laboral que también incluía al otro abogado estrella, Fernando Burlando.

Sin embargo, la luna de miel entre los letrados duró poco. Y, aunque mantienen la prudencia para hablar del otro, entre risas dejan entrever su malestar con sus típicos comentario­s picantes. “Yo siempre lo invité a mis fiestas o eventos y nunca recibí una invitación de él a nada. No sé si no hace fiestas o no me invita”, lanzó Rosenfeld en diálogo con NOTICIAS. D’Alessandro no se quedó atrás: “Es verdad. No la invito porque yo vivo en 80 metros cuadrados y si intentara hacer alguna cosa así, no entramos. Ella trabaja con los ricos y yo con la gente común. Y ella vive como los ricos, con un yate y una mansión”, retrucó y bromeó: “Ella quiere ser Donald Trump y yo quiero ser Martin Luther King”.

DIVIDIDOS POR VANUCCI. El desmantela­miento del Grupo Veintitrés, las denuncias por amenazas, la salida a la luz de fotos íntimas y de un safari por África y la reciente pelea con su familia, llevaron a que Victoria Vanucci decidiera dejar de defender mediáticam­ente a su marido, Matías Garfunkel, y comenzara un proceso para “limpiar su imagen”, según ella misma dijo. Para lograrlo, contrató a Ana Rosenfeld, que no sólo la asesora sobre cómo moverse en los medios y qué decir, sino que le iniciará una demanda a Facebook y Twitter por las agresiones que sufre la modelo en sus redes sociales.

Hasta ahí venía todo bien. Sin embargo, a pocas horas del anuncio de que Rosenfeld estaba a su lado, los padres de Victoria, María Inés Godoy y Raúl Vanucci, salieron a buscar a Mauricio D’Alessandro para que los orientara legalmente.

El conflicto familiar, que se desató cuando Victoria dijo haber sido víctima de maltratos por parte de su padre, desembocó en una pelea por el departamen­to que Victoria le

YO ESTOY DEFENDIEND­O UNA CAUSA JUSTA.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina