Fidel Castrador

El pensador esloveno Slavoj Zizek propone olvidar rápidamente la herencia de Castro. Las opciones futuras para los cubanos.

En una entrevista con el canal de noticias ruso (en inglés) RT, el influyente ensayista esloveno Slavoj Zizek planteó, horas después de la muerte de Castro, duras críticas a su legado, desde una perspectiva de izquierda. Zizek conoció Cuba y en general América latina, especialmente la Argentina, donde residió mientras estuvo casado con una modelo porteña. Sus opiniones sobre el modelo cubano, como siempre, son explosivas.

RT: ¿Qué significa la muerte de Fidel Castro para las personas en todo el mundo que se sienten atraídas por ideas de izquierda?

Slavoj Zizek: Por supuesto que Fidel Castro ha sido una personalidad fascinante, etc., pero lamentablemente, al nivel de sus ideas, y de su práctica política -y perdón si ofendo a algunos amigos izquierdistas-, creo que debería ser olvidado lo más pronto posible. ¿Saben por qué? Porque, de nuevo, yo sé lo que hay que admirar de la heroica resistencia izquierdista de un pequeño país contra la mayor superpotencia del planeta gigante y todo lo demás... Pero, pregúntense a ustedes mismos, sinceramente: ¿Acaso Cuba produjo algo nuevo, en el sentido de un nuevo modelo o práctica social, en la economía, la cultura, en la democracia política, etc., etc. Cuando visité Cuba, hace poco más de una década, lo que realmente me deprimió, no fue la violación de los derechos humanos y esas cosas, ni la ineficiencia económica, sino la sensación general de estancamiento. Nada se movía. La gente solo esperaba. Nada de creatividad, ninguna actividad en la economía ni la cultura ni nada. Era un país -como dicen los alemanespuesto en suspenso. Sentado, esperando. ¿Y saben lo que me deprimió todavía más? Hablé con alguna gente allí, que creo que era gente común, acerca de lo que ví caminando por las calles de La Habana: muchos edificios que se caían a pedazos. Y me decían: “¿Lo ve? Esa es nuestra grandeza heroica.” Las cosas se vienen abajo, incluso edificios antiguos que no podemos restaurar, pero no importa cuánto sufrimos, ni a cuánto tenemos que renunciar, nosotros permanecemos fieles a nuestra causa revolucionaria.

RT: Pero entonces quiere decir que a los cubanos no les importa tanto sus condiciones de vida como su reverencia hacia quién fue Fidel Castro.

Zizek: Sí, pero, de nuevo, cuando un régimen se legitima en referencia al sufrimiento, diciendo que incluso su decadencia económica demuestra su grandeza, eso es una situación muy triste. Por eso, si se me permite hacer un señalamiento que quizá suene