{ Medicina de calidad para todos
Los indicadores de salud demuestran que los cubanos están entre las personas más sanas y longevas del mundo. ¿La clave? Inversión del Estado en investigación científica y prevención. Los avances.
Los indicadores de salud cubanos no dejan lugar a dudas: pese a que los niveles de ingresos económicos son muy inferiores a los de los países más desarrollados, los habitantes de la isla se encuentran entre las personas más sanas y longevas del planeta. ¿Cómo se logra algo así, justamente, en medio de una economía estancada por un embargo de 54 años?
Los especialistas sanitarios de las principales naciones capitalistas no dudan en diagnosticar: esto fue posible debido a la inversión del gobierno cubano en investigación científica, y a una salud pública enfocada en lo preventivo, que considera a la sanidad como un derecho de nacimiento. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informaba ya, en el año 2000, que el acceso a la salud pública era de un 100%.
ESTADÍSTICAS FRÍAS, O NO TANTO. Dentro del presupuesto cubano, la salud se ha llevado en las últimas décadas entre un 11% y un 15% del total del PBI. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esperanza de vida al nacer es de entre 77 y 81 años (una de las más elevadas del mundo), la tasa de mortalidad infantil hasta los 14 años lleva estacionada en 0, al menos desde el 2000, y la cantidad de longevos mayores a cien años se duplicó en el mismo lapso.
En el 2015, la OMS certificó oficialmente que la transmisión del HIV de madre a hijo se llevó a 0 y la probabilidad de que un niño muera de una enfermedad infectocontagiosa es muy cercana a igual tasa. La desnutrición infantil no existe. La mortalidad materna entre los 15 y los 49 años es del 1% y entre los 30 y los 70 años la probabilidad de muerte en ambos sexos es del 17%, por enfermedades no transmisibles como trastornos cardiovasculares o enfermedades respiratorias crónicas.
Según la misma OMS, la OPS y el Banco Mundial, la intervención de los agentes de salud es inmediata y efec- tiva: un 100% de los partos son atendidos por personal preparado (contra el 94% promedio del resto de América); también del 100% es la satisfacción en cuanto a la cantidad de visitas que una futura madre debe recibir por parte de los especialistas (algo que en el resto del continente, de Norte a Sur, apenas roza el 86%); y un 99% de los niños ya recibieron todas las vacunas incluidas en los calendarios, antes de cumplir un año de vida (contra el 92% del resto americano).
EL PROCESO. El 25 de noviembre de 1966 el entonces ministro de Salud Pública de Cuba, José Ramón Machado Ventura, dejó oficialmente inaugurado el funcionamiento de ocho Institutos de Investigaciones de Ciencias Médicas de Cuba. Ellos se convertirían en los pilares de la investigación médica en la isla.
Uno de los creados fue el Instituto Nacional de Angiología (INACV) para la atención integral de las enfermedades arteriales, linfáticas y venosas. El INACV fue pionero en el empleo de estimulantes biológicos en el tratamiento de las lesiones de las extremidades, como el pie diabético. Además de desarrollar sistemas de diagnóstico para